Ml 2:1-2 RVC. »Para ustedes, sacerdotes, es este mandamiento. Si no prestan atención ni se proponen de corazón dar gloria a mi nombre, convertiré en maldición sus bendiciones. Sí, las convertiré en maldición porque ustedes no se han propuesto de corazón honrarme. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.
El contexto de esta cita muestra cómo los sacerdotes en tiempos del profeta Malaquias se habían corrompido, por lo que Dios da un mensaje contra ellos;el dato interesante, es que el Señor declara que aquella bendición(qué en este caso viene siendo los beneficios del sacerdocio en cuanto al sustento dados por el mismo Dios) el Señor la convertía en maldición. De allí se preguntaría ¿Dios puede convertir en maldición algo que en un tiempo fue dado por El como bendición?
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