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domingo, 27 de diciembre de 2020

Eunucos por el Reino

 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba. Mt 19:9-12 

En los tiempos de Cristo, en la sociedad judía habían dos escuelas de pensamiento las cuales interpretaban el divorcio de maneras opuestas, los seguidores de Sammay decían que solo por fornicación era posible dar carta de divorcio, es claro que este grupo era minoritario, el opuesto, del cual la mayoría apoyaba, eran los seguidores de Hillel quienes argumentaban que por cualquier causa se podía divorciar, así fuera porque la esposa le hizo mal la comida; era tan común la posición de Hillel en el mundo judío que aún los apóstoles veían difícil cumplir los estándares que el mismo Jesús estaba dando. El Señor les explica que hay eunucos (personas castradas) por causas naturales, ya sea por haber nacido así o por enfermedad, y que por ello no se casan, hay otros que son eunucos por culpa de los hombres, porque les hacían un procedimiento quirúrgico, estos son los que trabajaban para los reyes, principalmente en el harén, y están aquellos que se hacen eunucos por desición propia, o sea, no se casan para servir de lleno a la obra de Dios; Jesús es claro que a ellos les es dado este don, como el apóstol Pablo también enseña en 1Corintios 7, siendo el mismo apóstol poseedor de el. El celibato no es promovido en la Biblia, las Escrituras son claras que son célibes aquellas personas que han recibido el don de Dios para serlo.

Un dato triste en la historia de la iglesia fue el de Orígenes, gran teólogo del siglo III quien al iniciar en los caminos del Señor, al leer esta cita y no tener el conocimiento bíblico necesario, lo interpretó de forma literal castrándose para servir completamente a Cristo, tiempo después, cuando tenía un vasto conocimiento de las Escrituras, entendió que no era literal, arrepintiendose de lo ocurrido. Es claro que el Señor no habla de forma literal al decir que hay personas que se vuelven eunucos por el Reino, el sentido es el que explicamos anteriormente: hay personas que no se casan para servir a Dios.

En la actualidad, aquellos que no siente ninguna atracción sexual se les llama asexuales.

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