¿Creía la iglesia después de la muerte de los apóstoles que Jesús era Dios? A continuación, las palabras de Ireneo, Obispo de Lion en el año 195 d.C y quién fuera discípulo de Policarpo que a su vez lo fue del apóstol Juan:
El Padre, pues, es Señor y el Hijo es Señor; es Dios el Padre y lo es el Hijo... Así según la esencia de su ser y de su poder, hay un solo Dios; pero, al mismo tiempo, en la administración de la economía de nuestra redención, Dios aparece como Padre y como Hijo. Y dado que el Padre del Universo es invisible e inaccesible a los seres creados, es por medio del Hijo como los destinados a acercarse a Dios deben conseguir el acceso al Padre. David, clara y patentemente, se expresó de este modo a propósito del Padre y del Hijo: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; tú has amado la justicia y detestado la iniquidad, por eso Dios te ha ungido con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Esto significa que el Hijo, en cuanto Dios, recibe del Padre, es decir, de Dios, el trono de un reino eterno y el óleo de la unción más que sus compañeros. El óleo de la unción es el Espíritu Santo con el que es ungido, y sus compañeros son los profetas, los justos, los apóstoles y todos los que participan del reino, es decir, sus discípulos. Cap 47, Demostración de la enseñanza apostólica.
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