jueves, 29 de junio de 2023

EL LEVANTAMIENTO DE LA IGLESIA Y SU REUNIÓN CON JESÚS O EL MAL LLAMADO RAPTO. REDACCIÓN CORREGIDA

 EL LEVANTAMIENTO DE LA IGLESIA Y SU REUNIÓN CON JESÚS O EL MAL LLAMADO RAPTO.

Para comenzar, quisiera dar a conocer que la palabra “rapto” es un término mal empleado para definir el acontecimiento donde Jesús vendrá por su iglesia. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, “rapto” tiene varios significados. El más común es: “secuestro de personas con el fin de conseguir rescate”. Este diccionario tiene otra definición, que podríamos denominar religiosa, la cual dice: “Estado del alma dominada por un sentimiento de admiración y unión mística con Dios”. Sin embargo, ninguna de estas descripciones concuerda con lo dicho en las Escrituras.

Otro término utilizado es “arrebatamiento”. Según el diccionario antes citado, “arrebatar” tiene varios significados, pero el más común es “quitar con violencia y fuerza”. Las demás definiciones que nos ofrece el diccionario se salen del tema que estamos tratando. La palabra “arrebatar” aparece principalmente en la versión Reina Valera, pero en las versiones modernas la traducen como “subiremos” (versión La Palabra de Dios para Todos), “llevados” (versión Dios Habla Hoy). De esta misma forma lo dice la versión Latinoamericana.

El presente autor ha usado el término “levantamiento”, que según el diccionario que estamos utilizando significa “acción y efecto de levantar o levantarse”. En este caso, Jesús levanta la iglesia y la lleva a su presencia en las nubes. Es por esto que al decir “levantamiento de la iglesia”, me refiero a este hecho.

Este ha sido un tema que ha traído controversia debido a lo cuidadoso que hay que ser para poder interpretarlo. Analicemos por qué se produce el levantamiento de la iglesia. ¿Cuál es su causa?

Hay un libro que a muchos no les gusta leer debido a su complejidad y, sobre todo, a los acontecimientos terroríficos que presenta. Me refiero al libro de Apocalipsis. Estos sucesos son consecuencia del pecado de la humanidad. Cuando la maldad es desbordante, la ira de Dios se derrama con motivo de esa maldad. Lea detenidamente las citas que voy a colocar, que pertenecen al Antiguo y Nuevo Testamento.

ANTIGUO TESTAMENTO: Sofonías 1:2-18, Malaquías 4:1, Isaías 2:12-21, 24:1-22, 34:1-4, Jeremías 25:32-38.

NUEVO TESTAMENTO: Apocalipsis 6, 15:1, 16:1, 18:4-5

Todos estos pasajes bíblicos relatan la ira de Dios. Sin embargo, las Escrituras enseñan que la iglesia no presenciará ese momento. Leamos 1 Tesalonicenses 1:10: “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús quien nos libra de la ira venidera” (énfasis añadido. A menos que se indique lo contrario, la versión bíblica a usar será la Reina Valera 1960). Otra versión dice: “… quien nos salva del castigo que el mundo va a recibir por su pecado (énfasis añadido) versión Biblia de Dios para Todos. “Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene (énfasis mío) versión Dios Llega al Hombre. Lea esta otra cita: “porque Dios no nos ha elegido para sufrir su castigo, sino que nos eligió para tener salvación…” 1 Tesalonicenses 5:9 versión Palabra de Dios para Todos.

La Biblia narra cómo en una ocasión Dios derramó su ira sobre toda la humanidad a causa de la maldad (Génesis 6:5-8), pero Dios salvó a Noé y su familia porque eran justos (Génesis 7:1). De esta misma manera salvará a la iglesia. Procedamos a examinar cómo sucederá este hecho. Leamos 1 Corintios 15:51-52: “Pero quiero que sepan un secreto: no todos moriremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último toque de trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados para no morir. Y nosotros seremos transformados” versión Dios Habla Hoy. Lea también 1 Tesalonicenses 4:15-17: “… que nosotros, los que quedamos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Y los que murieron creyendo en Cristo resucitarán primero; después, los que estemos vivos seremos llevados, juntamente con ellos, en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire…” versión Dios Habla Hoy.

El texto es claro: nos muestra que ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos y que primero serán resucitados los justos y después los que estén vivos serán transformados, pero solo aquellos que siguen a Jesús. Un punto de suma importancia es que hay dos resurrecciones: la de los justos y la de los injustos (Juan 5:28-29, 11:24, Daniel 12:2). La resurrección de los justos es para ser transformados, recibir recompensas (Mateo 6:19, Apocalipsis 22:12) y estar la eternidad con Dios. Mientras tanto, la resurrección de los injustos es para ser juzgados y pasar una eternidad sin Dios en un gran sufrimiento (Apocalipsis 20:6, 11-15). La primera resurrección se divide en dos etapas: la primera ocurre cuando Jesús viene en las nubes y recoge su iglesia. En este preciso momento resucitan los justos (1 Tesalonicenses 4:15-17, 1 Corintios 15:51-52, Daniel 12:13). (Un aspecto a considerar es que en el levantamiento de la iglesia, cuando Jesús en las nubes la espere, Él no será visto. Todos lo verán cuando venga a reinar). La otra etapa ocurre al final de la tribulación, donde resucitan solo aquellos que murieron como mártires en manos del anticristo. Leamos Apocalipsis 20:4: “y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (énfasis mío).

Examinando cuidadosamente la cita anterior, se puede distinguir a la iglesia de aquellos que son asesinados por el anticristo. La primera parte del texto habla de unos tronos y de aquellos que se sentaron en esos tronos. Pero ¿quiénes son estos que se sientan en tronos y reciben el poder de juzgar? El apóstol Pablo nos responde esta incógnita en 1 Corintios 6:2-3: “¿acaso no saben que el pueblo de Dios ha de juzgar al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo ¿cómo no son capaces de juzgar estos asuntos tan pequeños? ¿no saben que incluso a los ángeles habremos de juzgarlos nosotros?..” versión Dios Habla Hoy.

Es clara la relación que tienen estas citas, las cuales muestran un mismo acontecimiento. Sin embargo, si lee con cuidado Apocalipsis 20:4 notará que los que resucitan en ese momento son aquellos que murieron a manos del anticristo, pero no nombra a todos aquellos cristianos y justos que murieron antes de que el anticristo apareciera. Esto es debido a que la iglesia es la que se encuentra sentada en los tronos para juzgar. Estos que mueren a manos del anticristo son aquellos que se convertirán en la época de la tribulación y que por causa del testimonio de Jesús morirán (Apocalipsis 12:17, 7:9-14).

Otros pasajes bíblicos que dan luz acerca del tema se encuentran en Apocalipsis. Leamos Apocalipsis 7:1-8. En esta cita encontramos el relato acerca del sello que se les coloca a 144,000 personas de las tribus de Israel. OJO, son solamente del pueblo de Israel y ocurre al principio de la tribulación (la ira de Dios). Esto lo confirmamos leyendo Apocalipsis 7:2-4: “vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol y tenía el sello del Dios vivo y llamó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y el mar diciendo: no hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios, y oí el número de los sellados: ciento cuarenta mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel” (énfasis mío).

Se puede dar cuenta como de manera específica se dice que los únicos que son protegidos de la ira de Dios son un número determinado de personas del pueblo de Israel. Un suceso parecido está narrado en el libro de Ezequiel capítulo 9, donde Dios manda a matar a todos los pecadores de Israel, con excepción de los sellados. La diferencia radica en que en el libro de Apocalipsis se refiere al mundo entero, mientras que en el libro de Ezequiel solo se refiere a Israel.

El punto clave en esta cita bíblica es ¿por qué solo se sella a los siervos israelitas y no a la iglesia? La respuesta encaja perfectamente con el tema que estamos tratando: como la iglesia no está, no puede ser sellada y esto debido a que Jesús se la llevó para que no sufriera la ira de Dios. Un pasaje que complementa lo que he dicho anteriormente se encuentra en Apocalipsis 12:13-16, donde relata que Dios protege a Israel del ataque del diablo, mientras los que se convierten al Señor en esa época reciben el ataque. Me refiero a los no israelitas que creen. En Apocalipsis 12:17, a estas personas el diablo las ataca y ellas mueren (el ataque es a través del anticristo).

Apocalipsis 7:9-17 narra una parte del final de la tribulación. Dice el apóstol que vio a muchas personas vestidas de blanco quienes provenían de diferentes naciones, tribus y lenguas. La Escritura es clara al decir que no son del pueblo de Israel. Estas personas mueren a manos del anticristo. Leamos Apocalipsis 7:14: “…Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del cordero” (énfasis mío). Ahora leamos Apocalipsis 20:4: “… y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos…” (énfasis mío). Los que no adoraban a la bestia ni a su imagen eran asesinados (Apocalipsis 13:15).

Examinemos otra cita bíblica. Leamos Apocalipsis 14:14-20: “Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios”.

Ahora escudriñémoslo paso a paso:

Ø  En la primera parte del texto se narra la aparición en una nube blanca de alguien semejante al hijo del hombre. Este personaje es Jesús (Daniel 7:13, Mateo 24:30, Apocalipsis 1:12-18). Como dije en una parte de este estudio, cuando ocurra el levantamiento de la iglesia por Jesús, Él no será visto. Él toma la iglesia y la lleva a su presencia en las nubes (1 Tesalonicenses 4:17), pero ninguno lo podrá observar ya que será en un abrir y cerrar de ojos (1 Corintios 15:51-52). Sin embargo, más adelante Jesús podrá ser observado debido a que Él mismo dice que cuando venga a reinar será un acontecimiento tan espectacular que todo ser humano podrá verlo. Pero la Escritura es específica al decir que sucederá cuando Él venga a reinar (Mateo 24:29-30, Apocalipsis 1:7). Pero Jesús para poder instaurar su reino primero tiene que derrotar al anticristo y deshacer su gobierno (2 Tesalonicenses 2:8-9, Apocalipsis 19:11-21). Por consiguiente, Jesús no será visto cuando venga a buscar a su iglesia, sino cuando venga a reinar. Este es un acontecimiento único que solo sucede una vez. 

Ø  Jesús mete la hoz y cosecha, la hoz es un instrumento que es utilizado para cosechar.

Ø  Aparece un ángel que también lleva una hoz, y éste vendimia valga la redundancia, una viña.

Ø  Las uvas que recoge este ángel las coloca en un lagar (es un recipiente que se usa para exprimir las uvas). Lo que se hará en este lugar representa la ira de Dios.

Ø  ¿Quién pisa el lagar que se mencionó anteriormente? Apocalipsis 19:15 nos responde esta incógnita mostrándonos que es Jesús. Recuerde que al principio se comentó que Cristo nos libra de la ira de Dios, que también es su ira (Apocalipsis 6:16-17). Él no puede derramar su ira sobre la iglesia debido a que la iglesia es su cuerpo. Y sabiendo que la ira es consecuencia del pecado, no debemos esperar que el cuerpo de Cristo, que es la iglesia, la cual es santa y sin mancha (2 Corintios 11:2, Efesios 1:4, 5:25-27, Colosenses 1:22), reciba esa sentencia.

En Isaías 63:1-6: “¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. ¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre”.

Dios toma la figura del lagar para dar a conocer su ira por el pecado. Asimismo Joel 3:13-15: “Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión. El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor”.

Ø  Al pasaje de Apocalipsis 14:14-20 lo podemos relacionar con Mateo 3:12. Jesús en Apocalipsis aparece con una hoz para cosechar. En Mateo aparece como el que limpia el trigo y lo separa guardándolo en un granero y después quemando la paja. En Apocalipsis, Jesús es quien pisa el lagar. En ambas citas, Jesús primero recoge la cosecha que representa a la iglesia y después procede a derramar su ira. En definitiva, es imposible que la iglesia, que son los hijos de Dios, sufran su ira.

Analicemos otro aspecto. Leamos Apocalipsis 19:14: “Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos”. Esta cita muestra que el ejército de Jesús está vestido con lino finísimo. Asociemos este pasaje con Apocalipsis 19:7-8: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino son las acciones justas de los santos”. También con Apocalipsis 3:5: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles”. También con Apocalipsis 17:14: “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”. Y por último Colosenses 3:4: “…cuando Él aparezca ustedes también aparecerán con Él llenos de gloria” versión Dios Habla Hoy. 

Con estas citas bíblicas es claro que la iglesia vendrá con Jesús cuando venga a derrotar al anticristo y a colocar su reino sobre la tierra. Y si la iglesia viene con Él es porque antes se la había llevado.

A manera de resumen, les dejo estas palabras:

El levantamiento de la iglesia muchos creen que no ocurrirá.

Que los hijos de Dios en la tribulación se quedarán.

Pero esto no puede pasar.

En Primera de Tesalonicenses 1:10 dice que de la ira Él nos librará.

Jesús a su propio cuerpo no puede castigar por la maldad,

ya que Él viene por una iglesia sin mancha y sin iniquidad.

Nota: si alguno tiene inquietudes con respecto al estudio escrito anteriormente, puede comunicarse conmigo.

Atentamente,

Hernando Álvarez

Correo: siloh83@hotmail.com

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