Dios les bendiga mis hermanos. Hoy iniciamos la carta de Ignacio a los Esmirnenses:
Porque Él sufrió todas estas cosas por nosotros para que pudiéramos ser salvos; y sufrió verdaderamente, del mismo modo que resucitó verdaderamente; no como algunos que no son creyentes dicen que sufrió en apariencia,
y que ellos mismos son mera apariencia. Verso 2
Porque sé y creo que Él estaba en la carne incluso después de la resurrección; y cuando Él se presentó a Pedro y su compañía, les dijo: “Poned las manos sobre mí y palpadme, y ved que no soy un espíritu sin cuerpo”.13 Y al punto ellos le tocaron, y creyeron, habiéndose unido a su carne y su sangre. Verso 3
Estas palabras de Ignacio van en contra de una falsa doctrina que surgió en los primeros siglos del cristianismo,declaraban que Cristo vino en apariencia y no en un cuerpo humano real, era llamado docetismo.
Que ninguno os engañe. Incluso a los seres celestiales y a los ángeles gloriosos y a los gobernantes visibles e invisibles, si no creen en la sangre de Cristo [que es Dios], les aguarda también el juicio. “El que pueda entender, que entienda” verso 6
Este texto habla sobre la fe de los Ángeles en la sangre o sacrificio de Cristo, un tema que está fuera de lo escrito en la biblia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario