La presunción afecta doblemente la visión humana, porque nos hace incapaces de vernos a nosotros mismos como somos en la realidad, e incapaces de ver a otros como realmente son. Si una persona está convencida de su propia extraordinaria sabiduría, nunca será capaz de darse cuenta de su propia necedad; y si es ciega a todo lo que no sean sus propias virtudes, nunca será consciente de sus propias faltas. Siempre que se compare a sí misma con otras personas, saldrá ganando en la comparación, y no perdiendo. Será siempre incapaz de someterse a sí misma a juicio, e incapaz por tanto de mejorarse a sí misma. La luz en la que debiera verse a sí misma y a las demás personas será oscuridad. William Barclay
No hay comentarios.:
Publicar un comentario