DECRETAR, DECLARAR Y PROFETIZAR (POR VOLUNTAD HUMANA): UNA DOCTRINA ANTICRISTIANA

DECRETAR, DECLARAR Y PROFETIZAR (POR VOLUNTAD HUMANA): UNA DOCTRINA ANTICRISTIANA

Nuestra generación ha sido testigo de muchos cambios en la iglesia de Cristo, algunos de ellos consisten en el hecho de tener el poder para decretar, declarar y profetizar (por voluntad humana), haciendo referencia en este último al punto de que la persona desea algo y profetiza declarando que aquello anhelado por su alma será suyo ya que lo hace en el nombre del Señor. Para mostrar las falencias en estas prácticas primero vamos a definir los términos en cuestión; usaremos el diccionario de la Real Academia de la lengua española con este fin:

Decretar: Dicho de la persona que tiene autoridad o facultades para ello. Dictar un decreto.

Declarar: Manifestar, hacer público. Dicho de quien tiene autoridad para ello.

Profetizar: Anunciar o predecir las cosas distantes o futuras, en virtud del don de profecía.

Como podemos observar, tanto decretar como declarar tienen aspectos comunes y es el de tener autoridad, sin embargo declarar también tiene referencia a hacer público una información; por tanto podemos declarar el evangelio en el sentido de hacerlo público; pero es sabido que hoy día ese término no es usado con ese significado, se emplea para emitir palabras de autoridad con el fin de que acontezca algo deseado. Profetizar hace referencia al hecho de comunicar un mensaje recibido de parte de Dios, sin embargo aquellos que profetizan por su propia voluntad lo que están haciendo en realidad es decretar, por tanto todas estas prácticas están relacionadas y tienen un mismo fin.

Procedamos ahora a conocer su origen, ya que en la historia de la iglesia nunca se llevaron a cabo estas prácticas hasta nuestros días.

ORIGEN HISTORICO

El movimiento de decretar, declarar y profetizar (por voluntad humana) tiene su origen en la corriente conocida como Nuevo Pensamiento que es una filosofía mental del siglo XIX, de esta filosofía surgió la metafísica, la nueva era, el positivismo, etc.

El mensaje central del nuevo pensamiento es que el pensamiento de cada persona da origen a sus experiencias, a su visión del mundo. Por ese motivo el nuevo pensamiento pone un gran énfasis a la actitud mental positiva.

Quien introdujo esas enseñanzas paganas fue el predicador norteamericano de los años 30 y 40 de la iglesia metodista llamado Essek William Kenyon; él acuñó la expresión muy usada lo que yo afirmo, eso poseo.

Desde los años 30 esta práctica se ha difundido por todo el mundo cristiano de tal manera que es común encontrar hermanos con esta enseñanza. Un predicador famoso al iniciar cada uno de sus servicios declara: En mi boca está el poder de la vida y de la muerte. Hablaré palabras de vida y no de muerte, de salud y no de enfermedad, de riqueza y no de pobreza, de bendición y no de maldición, porque en mi boca ¡hay un milagro!

¿Será esto así? pues examinemos que fundamentos usan para argumentar su posición:

CITAS BIBLICAS USADAS PARA SUSTENTAR ESTA ENSEÑANZA

Las siguientes citas son el fundamento usado para sustentar la doctrina que estamos refutando

      Lucas 10:19

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.

Esta cita bíblica habla del poder que Jesús nos ha dado sobre las fuerzas del mal precisamente en el aspecto de la liberación de endemoniados y de la protección sobre todo ataque del diablo, nunca hace referencia a decretar o declarar o profetizar (por voluntad humana) para que algo ocurra o recibir algún deseo del corazón.

      Mateo 16:19

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

Este pasaje al decir atar y desatar hace referencia a un dicho rabínico que determinaba el prohibir y el permitir en la congregación, era una autoridad judicial y legislativa entre los rabinos, que Jesús le declare esto a los apóstoles muestra la autoridad dada para disciplinar en la iglesia, nunca tiene relación con el hecho de atar y desatar bendiciones o demonios, el mismo contexto de la cita así lo determina. Nuestro Señor usaba expresiones comunes en su época para que sus apóstoles entendieran las cosas que les son otorgados y las responsabilidades dadas.

      Mateo 18:19

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

Esta expresión de nuestro Señor aunque no lo parezca provee la base Teológica para la disciplina, y esto se puede establecer dado el contexto de sus palabras, examinémoslas:

      Mateo 18:15-21

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

Como podemos observar en el contexto nuestro Señor está hablando de una situación en específico, y es el problema surgido entre hermanos, de tal manera que si uno de ellos peca contra otro, el perjudicado tiene que primeramente hablar con el agresor a solas, si persiste en su error debe llamar a dos o tres testigos, y si aun así no cambia de parecer tiene que hacer venir a la iglesia, pero si aún no cambia debe ser disciplinado, o expulsado de la iglesia; y podemos notar cómo Jesús habla de atar y desatar haciendo referencia a la decisión de disciplinar junto a la expresión en discusión, aquí el ponerse de acuerdo hace referencia a la disciplina administrada al hermano que ofendió, esto es reforzado por la pregunta de Pedro después de las palabras de Cristo, las cuales tienen referencia al perdón, el apóstol había entendido bien las palabras del Maestro. Si sacamos de contexto la cita discutida le hacemos decir una cosa que Jesús nunca tuvo el propósito de transmitir, o en todo caso, Jesús no estaba en todos sus cabales y en medio de su discurso acerca del perdón y la disciplina introdujo el mandato de poder pedir cualquier cosa, lo cual es absurdo ya que Jesús era alguien lucido, sobrio y sobre todo sabio.

      Proverbios 6:2

Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Estas palabras hacen referencia a no ser fiador de ninguno, y menos de un extraño; esto lo determinamos leyendo el contexto:

ü  Proverbios 6:1-2

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo, Si has empeñado tu palabra a un extraño, 2 Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Leyéndolo de esta manera la expresión toma mucho sentido, lo cual nunca hace referencia a que con nuestras palabras podemos hacer que las cosas sucedan a nuestro antojo.

      Proverbios 18:21

La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.

Esta es otra expresión muy usada para defender el tema que estamos tratando, sin embargo si leemos el contexto encontraremos que es otro versículo sacado de contexto para sustentar aquello que yo quiero pero que la biblia nunca enseña, examinemos el contexto:

ü  Proverbios 11:9

El hipócrita con la boca daña a su prójimo; Mas los justos son librados con la sabiduría.

ü  Proverbios 12:6

Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre; Mas la boca de los rectos los librará.

ü  Proverbios 12:18

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

ü  Proverbios 15:4

La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.

ü  Proverbios 18:6-8

Los labios del necio traen contienda; Y su boca los azotes llama. 7 La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma. 8 Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas.

ü  Proverbios 26:28

La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, Y la boca lisonjera hace resbalar.

De tal manera que el escritor nunca hizo referencia a que nuestras palabras tienen un poder espiritual de tal manera que aquello que digamos va a suceder por obligación, de tal manera que si pronunciamos mal sobre alguien eso le acontecerá, y si declaramos bien eso así sucederá; sin embargo, esto también trae ciertas objeciones ¿qué pasa si alguien pronuncia muerte sobre otro pero en la voluntad de Dios está que tenga larga vida?¿tendrá Dios que dejar su voluntad para que se cumpla la voluntad del hombre?¿y qué si Dios quiere probar a uno de sus hijos haciendo que pase necesidades económicas y ese creyente declara grandes bendiciones sobre su vida?¿tiene Dios que dejar sus propósitos a un lado para cumplir la voluntad de un hombre? como veremos más adelante esto es absurdo y contradictorio con las sanas palabras de la biblia.

      Romanos 4:17

(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Esta expresión es muy usada, si yo llamo a algo que no es para que sea eso así ocurrirá, sin embargo el gran error en este supuesto es que precisamente creen que el apóstol hace referencia al hombre, y no es así, habla única y exclusivamente de Dios, Él es el único que tiene tal poder y dicha prerrogativa. Como siempre, lo que ocurre es que la cita se saca de contexto para hacer decir algo que el escritor nunca comunicó.

CITAS BIBLICAS CONTRARIAS AL PODER DE DECRETAR, DECLARAR Y PROFETIZAR (POR VOLUNTAD HUMANA)

A continuación se darán a conocer los fundamentos que demuestran el error de dicha doctrina:

      Mateo 16:24

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Nuestro Señor nos manda negarnos a nosotros mismos si queremos seguirle, si deseamos ser sus discípulos; esta exigencia de Jesús tiene muchas implicaciones y la más directa y fácil de entender es que ya no voy a querer o hacer lo que yo anhelo sino aquello que Él quiere, de tal manera que me baso en su voluntad. Si yo pretendo tener un auto nuevo lo que debo hacer es negarme a mí mismo y declarar: no se haga mi voluntad sino la tuya, ya que no hace aquello que quiere sino lo que Dios dispone para él. El decir que por mis palabras puedo hacer que las cosas sucedan para mi beneficio no es negarse a sí mismo, al contrario, es enaltecerse a sí mismo, ya que busca su propia voluntad y no la de Jesús.

      Mateo 7:21

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

      Mateo 12:50

Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.

      Lucas 22:41-42

Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

      Juan 5:30

No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

Estas bases bíblicas son el argumento para exponer que nos basamos en la voluntad de Dios y están relacionadas a las anteriores citas dadas las cuales hablaban del negarse a uno mismo; por tanto nuestras palabras tienen que ser como las de nuestro Maestro: que no se haga mi voluntad sino la tuya. Si ese auto último modelo me gustó puedo expresar: Señor me gustó ese auto y me encantaría tenerlo, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya. El declarar que ese auto será mío sin tener en cuenta la voluntad de Dios no buscamos que se cumpla el querer de El sino el nuestro e incumplimos así el mandato de Cristo.

      Santiago 4:2-3

Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

El apóstol Santiago en esta cita nos revela algo de suma importancia, y es que Dios nos da aquello que en su voluntad quiere otorgarnos y lo hace para bendecir a otros, no para gastar en nuestros deleites, además complementa lo que dijo nuestro Señor: Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

      1Juan 5:14-15

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Este pasaje bíblico nos fortalece lo dicho por Santiago, y es que Dios otorga lo que pidamos solo si está conformado a la voluntad de Dios, esto descarta el pedir cualquier deleite o antojo, contradiciendo totalmente el decretar para obtener algo, Dios dará solo aquello que Él en su voluntad quiere.

      Santiago 4:13-15

¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

Dependemos de la voluntad de Dios, si alguien decreta que tendrá un viaje exitoso contradice totalmente la cita anterior, ya que en vez de eso debe decir SI DIOS QUIERE, en cambio el que decreta muestra soberbia ya que depende de sí mismo, y con su poder determina que le va a ir bien.

Teniendo en cuenta estos textos bíblicos podemos precisar que SI TENEMOS QUE PEDIR A DIOS PARA RECIBIR, ES PORQUE NO TENEMOS EL PODER PARA DECRETAR.

DECLARAR Y PROFETIZAR (POR VOLUNTAD HUMANA) Y LAS ENFERMEDADES.

Es muy común encontrar hermanos que al estar enfermos decretan y declaran sanidad, creyendo que tienen el poder para hacerlo y que así acontecerá, sin embargo, como veremos a continuación, no tenemos tal poder ya que dependemos totalmente de la voluntad de Dios. Siendo así podría surgir una pregunta ¿Si Dios tiene el propósito de que uno de sus hijos se enferme con el fin de probarlo para que crezca espiritualmente, este hijo al decretar sanidad en su cuerpo invalida el propósito divino? al colocarlo así suena absurdo tal cosa, pero eso es lo que propone esta falsa doctrina. El fundamento usado comúnmente es éste:

      Mateo 8:17

para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.

      1Pedro 2:24

quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

Esta profecía fue cumplida en Cristo y tiene aplicación en todos los cristianos; sin embargo hace referencia a aquellas enfermedades causadas por el pecado original, son enfermedades que sufrimos sin que haya sido nuestra culpa; cosa muy distinta son aquellas causadas por nosotros, como alguien que come mucha grasa y sufre colesterol, es claro que sería tentar al Señor que esta persona pretenda que Él la sane, así mismo otras dolencias. Sin embargo, hay enfermedades que surgen por propósito divino, y para éstas la cita bíblica no aplica ya que es Dios mismo quien está detrás de ello. Ahora miraremos algunos ejemplos bíblicos de este hecho:

      2 Corintios 12:7-9

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Se ha determinado que este aguijón del apóstol era una enfermedad, algunos declaran que sufría un problema visual, sin embargo no hay un buen sustento bíblico al respecto; la iglesia Primitiva argumentaba que Pablo sufría de fuertes dolores de cabeza y que esa era su aguijón, al  final no sabemos de qué padecía, pero si podemos asegurar que se enfermaba.

      Filipenses 2:27

Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza.

      2 Timoteo 4:20

Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo.

      1 Timoteo 5:23

Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.

En las citas anteriores se nos muestra a tres colaboradores del apóstol Pablo y grandes servidores de Dios: Epafrodito, Timoteo y Trofimo. Ellos tienen una particularidad, se enfermaban; uno de ellos estuvo a punto de morir. La pregunta es ¿Por qué Pablo no decretó sanidad en ellos?¿Por qué manda tomar vino a Timoteo en vez de declarar sanidad en él? la respuesta es evidente, conforme a lo que hemos estudiado, era voluntad de Dios que ellos estuvieran así; por tanto si fuera bíblica la doctrina que estamos refutando el apóstol lo hubiera puesto en práctica con sus colaboradores, pero no lo hizo dado de que dicha doctrina no es bíblica; ellos se movían por la voluntad de Dios, sabían que era propósito del Señor lo que estaban viviendo, por dicha razón nunca se les ocurriría anular dicho designio declarando sanidad.

      Santiago 5:14-15

¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

El mandato bíblico es que si alguno está enfermo que vaya a los pastores de la iglesia para que lo unjan y oren por él, nunca se dice que decretar o declarar o profetizar (por voluntad humana) sane a las personas, y esto es evidente por no ser una doctrina del Señor.

Alguien en una ocasión enseñó: quienes practican la doctrina antibíblica que estamos refutando han reemplazado:

      La oración por la visualización

      El clamor y la súplica por la declaración positiva

      Esperar en la voluntad de Dios por el decreto

PROFETIZAR (POR VOLUNTAD HUMANA)

En cuanto a este punto iniciemos definiendo los términos. Profetizar proviene del término griego profeteuo que significa ser profeta, proclamar los consejos divinos, hablar bajo inspiración. En otras palabras, transmitir un mensaje de parte de Dios a los hombres, aunque en este punto cabrían aquellos que predican el evangelio ya que transmiten un mensaje divino; no obstante, la biblia nunca lo usa de esta forma, lo utiliza para aquellos que han recibido un mensaje directo de Dios. Por tanto, el profetizar es por iniciativa divina, nunca humana, la profecía llega cuando Dios así lo determina, no cuando el hombre lo desee; de esta forma aquellos que profetizan para adquirir lo que quieren incurren en un grave problema, ya que al expresar el termino profetizar están declarando que es Dios quien les dio el mensaje, y como no ocurrió así sino que surgió de su voluntad, esa persona se convierte en un falso profeta, y la biblia es clara en cómo nuestro Señor aborrece a los tales:

      Deuteronomio  18:20

El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.

      Jeremías 14:14

Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan.

Estas citas muestran cómo Dios castigaba este pecado antes de la venida de Cristo, no indica que ahora tengamos que hacer así, en el nuevo pacto no se actúa de esa forma, pero sí nos muestran el desagrado del Señor por esta práctica. Por tanto, si usted que está leyendo cometió este error, lo hizo en su ignorancia, pídale perdón a Dios y siga las sanas enseñanzas de la biblia.

Nota: si alguno tiene inquietudes con respecto al tema expuesto anteriormente, puede comunicarse conmigo.

Atentamente:

Hernando Álvarez.

Correo:siloh83@hotmail.com

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