COMUNIDAD CRISTIANA EN SU PRESENCIA
DISCIPULADO BIBLICO
EL ANTIGUO Y NUEVO PACTO
PARTE 6
EL SÁBADO EN EL NUEVO PACTO
Mucha
controversia ha causado el tema del cumplimiento del sábado, ya que hay un
movimiento religioso llamado adventistas
del séptimo día que guarda el sábado afirmando que es un mandato divino y
que es un pecado el no cumplirlo; lo cual ha confundido a muchos creyentes.
Iniciemos definiendo esta palabra: sábado
proviene del término hebreo Shabat que
significa Cesar, Dejar de hacer algo,
reposar, y del término griego Sabbaton
que significa cesar, reposar. De tal manera que el sábado hace
referencia a un día que se cesaban los trabajos. Ahora examinemos bíblicamente
el origen y propósitos de esta práctica en el antiguo pacto:
Dios cesó de crear el universo el día sábado
Génesis 2:2-3
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo
de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque
en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
Ésta es la
primera mención en las Escrituras del día de reposo o sábado, donde se enseña
que Dios cesó o reposo de su acto creativo el día séptimo, por tal motivo lo
bendijo; no significa que Dios se cansó y tenía que reposar, sino que ese día
cesó sus labores en crear.
El sábado como mandato de Dios
Éxodo 16:22-23
En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para
cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron
saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el
santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer,
cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare,
guardadlo para mañana.
Este es el
segundo pasaje que registra el día de reposo y ya se hace ver como algo de
importancia para Dios dejándolo como mandato, en el cual se dedicaría dicho día
a estar en la presencia de Dios.
El sábado como regalo del Señor para descanso de su pueblo
Éxodo 16:29 Versión Nueva Traducción Viviente
Tienen que entender que el día de descanso es un regalo del SEÑOR para
ustedes. Por eso él les provee doble cantidad de alimento el sexto día, a fin
de que tengan suficiente para dos días. El día de descanso, todos deben
quedarse en el lugar donde se estén; no salgan a buscar pan el séptimo día».
Deuteronomio 5:14 Versión Nueva Traducción Viviente
pero el séptimo día es de descanso y está dedicado al SEÑOR tu Dios. Ese
día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus
hijos e hijas, tus siervos y siervas, tus bueyes, burros y demás animales, y
también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. Todos tus criados y
criadas deberán descansar igual que tú.
Otro de los
propósitos que tenía Dios con el sábado era el de brindarle un día de descanso
a su pueblo, en el cual no tendría trabajo; Dios al ser el diseñador de nuestro
cuerpo sabe que necesita descansar ya que con el tiempo el mucho trabajo trae
problemas físicos; hoy día es notable como el estrés es causa de muchas
enfermedades.
El sábado entre los diez mandamientos
Éxodo 20:9-11
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo
para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni
tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus
puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas
las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová
bendijo el día de reposo y lo santificó.
En la cita
anterior Dios coloca como uno de los diez mandamientos el guardar el sábado
como día de reposo, mostrando así la importancia que posee.
El sábado como señal del pacto entre Dios e Israel
Éxodo 31:13 Versión Nueva Traducción Viviente
«Dile a los israelitas: “Asegúrense de guardar mi día de descanso,
porque el día de descanso es una señal del pacto entre ustedes y yo de generación
en generación. Se ha establecido para que sepan que yo soy el SEÑOR, quien los
hace santos.
Deuteronomio 5:15
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te
sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te
ha mandado que guardes el día de reposo.
Además de lo
que hemos hablado anteriormente, el sábado constituye una señal entre el pueblo
de Israel y el Señor, cosa importante porque la cita bíblica es específica en
que es con Israel.
Además del
séptimo día de la semana existían en el año otros días de reposo, veamos:
El primer día del mes séptimo
Levítico 23:24-25
Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del
mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa
convocación. Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a
Jehová.
El décimo día del mes séptimo
Levítico 23:27-32
A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis
santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida
a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para
reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. Porque toda persona que no se
afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y cualquiera persona
que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre
su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras
generaciones en dondequiera que habitéis. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis
vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a
tarde guardaréis vuestro reposo.
Los días 15 y 22 del mes séptimo
Levítico 23:39
Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto
de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de
reposo, y el octavo día será también día de reposo.
El séptimo año era sabático, para descanso de la tierra
Éxodo 23:10-11
Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; más el séptimo año
la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare
comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.
Levítico 25:20-22
Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de
sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviaré mi
bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años. Y sembraréis
el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga
su fruto, comeréis del añejo.
Como enseñan
las citas bíblicas antes mostradas, el cumplimiento del sábado no sólo se
limitaba al séptimo día de la semana, sino que además existían otros días en
los que se consideraban de reposo, es más, hasta guardaban un año sabático para
el descanso de la tierra, en donde ellos aseguraban de lo recogido el año sexto
para poder vivir el séptimo; teniendo esto en cuenta, podríamos preguntarnos
¿Será que aquellos que enseñan que los cristianos deben guardar el sábado, lo
cumplen tal como está escrito en el antiguo testamento?, pero a esto añadimos
las actividades que no eran permitidas en ese día, leamos:
No se
podia trabajar
Éxodo 20:10 Versión Nueva Traducción Viviente
pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al SEÑOR tu
Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a
ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también
incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes.
No se
podia cocinar
Éxodo
35:2-3
Seis días se trabajará, más el día séptimo os será santo, día de reposo
para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá. No
encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo.
Éxodo 16:23
Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de
reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y
lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para
mañana.
No se
podia recoger leña
Números
15:32-36
Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que
recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo
trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la
cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a
Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación
fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y
lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.
No se podía llevar ninguna carga
Jeremías 17:21-22
Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestra vida de llevar carga en el día
de reposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén. Ni saquéis carga de
vuestras casas en el día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad
el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
No se
podia viajar
Éxodo
16:29
Mirad que Jehová os dio el día de reposo, y por eso en el sexto día os
da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él
en el séptimo día.
No se
podia comerciar
Nehemias
10:31
Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías
y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro
día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y
remitiríamos toda deuda.
Las
actividades realizadas en el templo el día de reposo eran las siguientes:
Se inmolaban en el santuario dos corderos además del holocausto diario
Números 28:9-10
Mas el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas
de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación. %v 10% Es
el holocausto de cada día de reposo, además del holocausto continuo y su
libación.
Se renovaban los panes consagrados a Dios
Levítico 24:5-8
Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será
de dos décimas de efa. Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre
la mesa limpia delante de Jehová. Pondrás también sobre cada hilera incienso
puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Jehová. Cada día de
reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los
hijos de Israel, como pacto perpetuo.
1 Crónicas 9:32
Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían a su cargo los
panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada día de reposo.
El pueblo
israelita en ciertos momentos tuvo problemas para guardar el sábado, sobre todo
cuando estaba gobernado por imperios extranjeros que imponían sus reglas, uno
de los casos más difíciles fue en el reinado de Antíoco Epifanes el cual
prohibió las prácticas de la ley judía e imponía la religión griega,
consecuencia de esto fue la rebelión de los macabeos, los cuales eran de origen
sacerdotal y se mantenían fieles a la ley de Dios. Sin embargo, la guerra trajo
problemas para la observancia del sábado, ya que los judíos creían que no
podían pelear ese día, a lo cual Antíoco se aprovechó para atacar, matando a
1000 judíos, lo que conllevó a plantearse que en el día sábado podían
defenderse más no atacar.
Años
después, cuando los romanos atacaron Jerusalén, erigieron en un día sábado
arietes y torres, aprovechándose de que los judíos no peleaban en esa fecha; al
terminar el día los romanos ya habían abierto una brecha en la muralla.
Antes de la
llegada de Jesús, en el tiempo llamado el
silencio de Dios se establecieron reglas en cuanto a guardar el sábado que
llegaron al extremo; esto lo podemos observar claramente en el nuevo testamento
con las prácticas de los fariseos, a tal punto que ni siquiera los actos de
misericordia eran permitidos, siendo Jesús muy criticado por el hecho de sanar
lo enfermos en ese día; leamos:
Mateo
12:10-14
Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús,
para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? Él les dijo: ¿Qué
hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en
día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues ¿cuánto más vale un hombre
que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue
restaurada sana como la otra. Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra
Jesús para destruirle.
Otro caso
fue cuando arrancaron espigas en sábado porque tenían hambre (Mateo
12:1-8).todas estas reglas agregadas por el hombre fueron condenadas por
Cristo, ya que no estaban contempladas en la ley de Dios.
Teniendo
este conocimiento claro en cuanto a la observancia del sábado en el antiguo
pacto, procedemos a examinarlo en el nuevo. Primero que todo, como ya hemos
hecho referencia anteriormente, el antiguo pacto era una sombra del nuevo, de
tal manera que muchas de sus prácticas adquieren otro sentido; esto lo pudimos
observar en la circuncisión, en los sacrificios, en el sacerdocio, etc. Pues el
sábado queda también en este aspecto, pero primero aclaremos por medio de las
Escrituras que el cristiano no está obligado a guardar el sábado, leamos:
Colosenses
2:13-17
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de
vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto
a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que
ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Gálatas 4:4-11
Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo,
nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo
la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois
hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama:
¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también
heredero de Dios por medio de Cristo. Ciertamente, en otro tiempo, no
conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora,
conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os
volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis
volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me
temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
En la
iglesia primitiva se formó un problema doctrinal, originado por aquellos judíos
que se convirtieron a Cristo, los cuales afirmaban que para ser salvos había
que guardar la ley de Moisés, con sus fiestas, prohibición de comidas, días de
reposo, etc. Estas citas bíblicas son la aclaración que hace el apóstol Pablo a
tales enseñanzas y nos instruye sin lugar a dudas a que no guardemos el sábado,
ya que éste en el nuevo pacto no se cumple de la misma manera.
Teniendo
claro que el cristiano no guarda el sábado como lo hace un israelita,
examinemos ahora que forma tomó éste en el nuevo pacto. Leamos y analicemos con
cuidado el siguiente pasaje bíblico, el cual aunque es largo es necesario que
lo estudiemos punto por punto, pero antes es necesario saber que la cita a
estudiar se encuentra en la carta a los hebreos, la cual fue escrita a judíos
convertidos al cristianismo, entre los cuales se cree que habían hasta
sacerdotes; éstos a causa de la fuerte persecución surgida como consecuencia de
seguir a Cristo, estaban considerando volver atrás, o sea, al judaísmo; pero el
escritor de la carta los anima y les demuestra la superioridad de Cristo sobre
Moisés y la del nuevo pacto sobre el antiguo, y en este estudio que hace hay
una parte que se la dedica al día de reposo en el nuevo pacto.
El texto
bíblico a estudiar se encuentra en hebreos 3:3-19 y sigue en 4:1-11; pero antes
demos un breve recuento de los capítulos anteriores. En el capítulo 1 y 2 el
escritor enseña que Jesús es superior a los ángeles, además de que para poder
ser un buen sumo sacerdote tenía que ser humano igual que aquellos a quienes
iba a salvar, y por tal motivo Jesús es humano en todos los aspectos menos en
ser pecador; el capítulo 3 en sus inicios enseña que Jesús es superior a
Moisés; teniendo este conocimiento, ahora si comencemos a estudiar los paisajes
antes dichos:
Hebreos
3:3-6 Versión Nueva Traducción Viviente
Pero Jesús merece mucha más gloria que Moisés, así como el que construye
una casa merece más elogio que la casa misma. Pues cada casa tiene un
constructor, pero el que construyó todo es Dios. En verdad Moisés fue fiel como
siervo en la casa de Dios. Su trabajo fue una ilustración de las verdades que
Dios daría a conocer tiempo después. Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de
toda la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor
y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo.
En este
texto el escritor muestra que Moisés fue un buen servidor en la casa de Dios, o
sea, en su pueblo; pero que Cristo no está en la casa de Dios como siervo sino
como Hijo o dueño de ella, y por tal motivo es mayor que Moisés.
Hebreos
3:7-11 Versión Nueva Traducción Viviente
Por eso el Espíritu Santo dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan
el corazón como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron, aquel día que
me pusieron a prueba en el desierto. Allí sus antepasados me tentaron y
pusieron a prueba mi paciencia a pesar de haber visto mis milagros durante
cuarenta años. Por eso, me enojé con ellos y dije: “Su corazón siempre se aleja
de mí. Rehúsan hacer lo que les digo”. Así que, en mi enojo juré: “Ellos nunca
entrarán en mi lugar de descanso”».
En el texto
anterior el escritor cita el salmo 95:7-11 mostrando que los israelitas en el
desierto endurecían sus corazones para no oír la palabra de Dios, revelándose y
colocando a prueba al Señor, por tal motivo Dios juró que nunca entrarían al
lugar de su reposo; y aunque pareciera que ese lugar de descanso era la tierra
de Canaán veremos que no es así .
Hebreos
3:12-19 Versión Nueva Traducción Viviente
Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de
ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.
Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que
ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios. Pues, si somos fieles hasta el fin, confiando
en Dios con la misma firmeza que teníamos al principio, cuando creímos en él,
entonces tendremos parte en todo lo que le pertenece a Cristo. Recuerden lo que
dice: «Cuando oigan hoy su voz, no endurezcan el corazón como hicieron los
israelitas cuando se rebelaron» .¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra
Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto
guiado por Moisés? ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años?
¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el
desierto? ¿Y a quiénes hablaba Dios cuando juró que jamás entrarían en su
descanso? ¿Acaso no fue a los que lo desobedecieron? Como vemos, ellos no
pudieron entrar en el descanso de Dios a causa de su incredulidad. Hebreos 4:1-2 Todavía sigue vigente la
promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar
de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo. Pues
esta buena noticia —del descanso que Dios ha preparado —se nos ha anunciado
tanto a ellos como a nosotros. Pero a ellos no les sirvió de nada porque no
tuvieron la fe de los que escucharon a Dios.
El escritor
sigue enseñando que demostremos nuestra fe, que no seamos incrédulos, que
creamos la Palabra de Dios que se nos ha hablado, ya que a los israelitas en el
desierto también se les habló la Palabra del Señor pero la diferencia es que
ellos fueron incrédulos y no la creyeron. Algo importante que dice este texto
es que hay una promesa de Dios que consiste en entrar en su reposo, y que esa
promesa sigue vigente y por tal motivo debemos tener fe para llegar a ese
descanso.
Hebreos
4:3-5 Versión Nueva Traducción Viviente
Pues sólo los que creemos podemos entrar en su descanso. En cuanto a los
demás, Dios dijo: «En mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán en mi lugar de
descanso”», si bien ese descanso está preparado desde que él hizo el mundo.
Sabemos que está preparado debido al pasaje en las Escrituras que menciona el séptimo
día: «En el séptimo día Dios descansó de todo su trabajo». Pero en el otro
pasaje Dios dijo: «Nunca entrarán en mi lugar de descanso».
En esta cita
bíblica el Espíritu Santo nos revela que ese descanso que prometía Dios ya
estaba preparado en el momento de la creación, y el escritor toma el pasaje en
génesis dónde se habla del reposo de Dios después de haber creado y lo
relaciona con la cita en salmos mostrando que el descanso que promete el Señor
es aquel por el cual instituyó el día de reposo o sábado; en otras palabras el
descanso prometido por Dios es el verdadero sábado o día de reposo, el cual es
espiritual y no material como el que cumple el pueblo judío hoy día; y esto
está conforme con lo que hemos estudiado concerniente a que ese día de reposo
en el antiguo pacto era una sombra del verdadero en el nuevo.
Hebreos
4:6-11 Versión Nueva Traducción Viviente
Así que, el descanso de Dios está disponible para que la gente entre,
pero los primeros en oír esta buena noticia no entraron, porque desobedecieron
a Dios. Entonces Dios fijó otro tiempo para entrar en su descanso, y ese tiempo
es hoy. Lo anunció mucho más tarde por medio de David en las palabras que ya se
han citado: «Cuando oigan hoy su voz no endurezcan el corazón»*. Ahora bien, si
Josué hubiera logrado darles ese descanso, Dios no habría hablado de otro día
de descanso aún por venir. Así que todavía hay un descanso especial en espera
para el pueblo de Dios. Pues todos los que han entrado en el descanso de Dios
han descansado de su trabajo, tal como Dios descansó del suyo después de crear
el mundo. Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso. Pero,
si desobedecemos a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel, caeremos.
Como vemos
en este texto, el descanso o sábado de Dios está disponible para todo el que
creyere, y la oportunidad dice Dios que la aprovechemos hoy, o sea, que aquel
que no ha creído puede creer en este mismo momento para que así pueda tener
acceso al descanso del Señor; y este se efectuará en el momento en que
lleguemos a su presencia; además de esto el autor demuestra que cuando Josué
introdujo a Israel en la tierra de Canaán no era ese el descanso al que se
refería nuestro Señor, ya que este se cumpliría cuando estuviésemos en su
presencia.
Teniendo
claro que el Señor tiene un descanso preparado para su pueblo en el futuro
cuando nos encontremos en su presencia, debemos también saber que en el
presente podemos tener acceso a ese descanso divino; para esto primero debemos
entender cuál es el lugar donde reside nuestro Dios. leamos:
Hechos
7:48-50
si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el
profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me
edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano
todas estas cosas?
Para una mejor
comprensión de este texto, leamos esta otra versión:
Hechos 7:48-50 Versión Nueva Traducción Viviente
Sin embargo, el Altísimo no vive en templos hechos por manos humanas.
Como dice el profeta: “El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies.
¿Podrían acaso construirme un templo tan bueno como ése? —pregunta el SEÑOR —.
¿Podrían construirme un lugar de descanso así?
¿Acaso no fueron mis manos las que hicieron el cielo y la tierra?”.
Como dicen
las Escrituras, Dios tiene su trono en el cielo, pero estando allá, ¿en qué
lugar se encuentra?. Pues
analicemos los siguientes textos biblicos:
Marcos
16:19
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se
sentó a la diestra de Dios.
La biblia es
clara al decir que Jesús está a la diestra de Dios, pero conectamos está cita
bíblica con las siguientes:
Hebreos
9:11-12
Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros,
por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no
de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su
propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo
obtenido eterna redención .
Romanos
8:34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que
también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros.
Las
Escrituras declaran que Jesús está a la diestra de Dios, pero también enseñan
que Él se encuentra en el lugar santísimo, y que estando allí intercede por
nosotros. Por tal motivo, es lógico decir que Dios está en su trono en el
cielo, pero específicamente en el lugar santísimo ubicado en el Templo
celestial. Esto es de suma importancia, ya que la entrada al lugar santísimo ha
sido abierta por Cristo para todo aquel que creyere en Él, leamos:
Hebreos
10:19-20 Version Nueva Traducción Viviente
Así que, amados hermanos, podemos entrar con valentía en el Lugar
Santísimo del cielo por causa de la sangre de Jesús. Por su muerte, Jesús abrió
un nuevo camino —un camino que da vida —a través de la cortina al Lugar
Santísimo.
De tal
manera que cuando nos acercamos al Señor en oración el Espíritu Santo nos lleva
al Lugar Santísimo donde se encuentra el Padre en el reposo que estudiamos la
clase anterior, y es así como entramos en su reposo cumpliendo el mandamiento;
y no es cualquier reposo el que guardamos cuando llegamos a la presencia del
Padre, es el verdadero por el cual se crea el sábado como día de reposo.
Con este
fundamento, se logra entender por qué el cristiano no guarda el sábado, ya que
lo hace en el momento que entra en la presencia de Dios en oración y después
cuando estemos definitivamente en su trono ya sea porque muramos o porque
Cristo venga a buscar a su iglesia.
EL DOMINGO
Habiendo
hecho el estudio acerca del sábado y teniendo claro que el cristiano lo cumple
cuando entra en la presencia de Dios, podemos dar aclaración sobre el concepto
que enseña el traslado que se hizo en el nuevo pacto del día de reposo que era
el sábado al domingo. Como estudiamos, esto no es así; ya que si fuera de esta
manera el creyente tendría que guardar el domingo con todas las
especificaciones con que se guarda el sábado, pero ningún creyente cumple esto,
ya que ésta no es la razón por la cual el cristiano se reúne principalmente los
domingos.
Para
entender por qué el cristiano tiene su reunión principal los domingos,
examinemos la etimología de dicho día. La palabra Domingo proviene del latín dies
Dominicus que significa día del
Señor. Las lenguas procedentes del imperio romano occidental como el
español y el italiano tomaron la palabra Dominicus
para nombrar el primer día de la semana; cosa que no ocurrió en otras lenguas, por ejemplo en ingles
al primer día de la semana se le llama sunday
que significa día del sol. Y esto
ha causado que algunos movimientos religiosos enseñen que el domingo es un día
pagano que está dedicado a adorar el sol, y declaran que el cristianismo fue
influenciado por el paganismo en este aspecto.
Pero para
dar respuesta a esto, primero analicemos de donde surge este día del sol.
Nuestro mundo moderno recibió del imperio romano no sólo el derecho romano,
sino también el sistema con que se organizan los días y los meses; los romanos
tenían una semana de siete días, y cada día era dedicado a un dios: el lunes
era dedicado a la diosa Luna, el
martes al dios de la guerra Marte, el
miércoles a Mercurio, el jueves a Júpiter, el viernes a Venus, el sábado a Saturno y el domingo al sol. En
nuestro sistema actual cinco de los siete días fueron adquiridos de este
sistema; el sábado se obtuvo del shabat
judío y el domingo de los cristianos.
Teniendo
claro de donde surgen los días de la semana y porqué en el imperio romano se le
llama al primer día el día del sol, ahora estudiemos porqué los cristianos se
reúnen el domingo, o sea el primer día de la semana; La razón es que en ese día
resucitó nuestro Señor Jesucristo y ese era el día en que el Señor se apareció
a los apóstoles, siendo este acto el fundamento del cristianismo, ya que si
Cristo no resucitó vana es nuestra fe(1 Corintios 15:13-14), y esto era claro
para la iglesia primitiva. Leamos los fundamentos bíblicos:
Marcos
16:9
Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la
semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete
demonios.
Juan 20:18-19
Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que
había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. Cuando llegó la
noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas
en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino
Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.
Hechos
20:7
El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan,
Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso
hasta la medianoche.
1 coríntios
16:1-2
En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la
manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada
uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que
cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
Estas citas
bíblicas demuestran cómo Jesús resucitó el domingo, y cómo se le apareció en la
noche a los apóstoles; además la iglesia se reunía el primer día para adorar y aprender
de la Palabra de Dios; el apóstol Pablo manda que el domingo se recojan las
ofrendas para ayudar a los santos de Jerusalén que estaban sufriendo hambre.
Con el tiempo el domingo fue llamado el
día del Señor esto lo testificó el apóstol juan, leamos:
Apocalípsis
1:9-10
Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el
reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por
causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Yo estaba en el
Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
El término día del Señor en el antiguo testamento
nunca hacía referencia al sábado, ya que los judíos lo llamaban el día de reposo; este término de día
del Señor en el antiguo pacto hacía referencia al juicio de Dios sobre Israel o
las naciones, por tal razón esta expresión es nueva refiriéndose al domingo;
analice algo, si el sábado hubiera sido pasado al domingo, también se le llamaría
día de reposo, pero eso nunca lo encontramos en el nuevo testamento. La
expresión día del Señor como
referencia al domingo también lo podemos encontrar en los escritos de la
iglesia primitiva, de los llamados padres
o doctores de la iglesia, los cuales son nombrados así porque fueron
grandes servidores de Dios y extraordinarios maestros que enseñaron la fe;
aquellos que fueron discípulos directos de los apóstoles son llamados padres apostólicos, de ellos se poseen
algunos escritos. Leamos ahora el testimonio de los antiguos acerca del domingo
o día del Señor:
La Didaché(enseñanza), el escrito cristiano más
primitivo que existe aparte del nuevo testamento dice:
Reúnanse el día del Señor, partan el Pan y
celebren la acción de gracias
Ignacio de Antioquía, uno de los padres
apostólicos, quien fue ordenado obispo por el apóstol Juan, en el año 110
escribió:
Si los que se habían criado en el antiguo orden
de cosas vinieron a una nueva esperanza, no guardando ya el sábado, sino
viviendo según el día del Señor(Domingo), día en el que surgió nuestra vida por
medio de él y de su muerte .Carta a los magnesios, 9, 1
Justino Mártir, vivió entre los años 100 y 164,
en su primera apología escrita, en el capítulo 67 dice:
El día que se llama día del sol tiene lugar la
reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo.
Celebramos esta reunión general el día del sol, por ser el día primero, en que
Dios, transformando las tinieblas y la materia, hizo el mundo, y el día también
en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos; pues es de
saber que le crucificaron el día antes del día de Saturno, y al siguiente al
día de Saturno, que es el día del sol, se apareció a sus apóstoles (cf. Mt28,9)
y discípulos, enseñándoles estas mismas doctrinas que nosotros les exponemos
para su examen. Apología, 1, 69
Orígenes en el año 225 escribió:
Si se nos opone, que estamos acostumbrados a
observar ciertos días, como por ejemplo, el día del Señor, primero de la semana
Jerónimo de Estridón, vivió entre los años 340 y
420 escribió:
Los paganos lo llaman día del Sol, y debemos
reconocerlo como tal con la mejor voluntad, puesto que en ese día apareció la
luz del mundo y en ese día amaneció el Sol de Justicia
Como podemos observar a través de las referencias
antes escritas, es histórico que la iglesia siempre se ha reunido los domingos
por ser este el día en que resucitó Jesús y le dio una nueva esperanza a la
humanidad, y es por este hecho tan trascendental que la iglesia se reúne los
domingos; algo importante para recalcar es que en ningún lugar del nuevo
testamento aparece un mandato que obligue a guardar el domingo como día de
reposo, no hay una sola amonestación al respecto; y para comprender mejor esto,
es necesario saber que entre los cristianos habían muchos que eran esclavos que
no podían hacer lo que deseaban, los cuales estaban obligados a trabajar todos
los días, ya que en la antigüedad no tenían los derechos laborales que poseemos
hoy; los antiguos comenzaban a trabajar a la salida del sol y terminaban cuando
se ponía, siendo ésta una de las razones por la que se reunían en las noches o
madrugadas.
Nota: si alguno tiene inquietudes
con respecto al tema expuesto anteriormente, puede comunicarse conmigo.
Atentamente:
Hernando
Álvarez.
Correo:siloh83@hotmail.com
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