EL ANTIGUO Y NUEVO PACTO PARTE 4: EL DIEZMO

COMUNIDAD CRISTIANA EN SU PRESENCIA

DISCIPULADO BIBLICO

EL ANTIGUO Y NUEVO PACTO

PARTE 4

EL DIEZMO EN EL NUEVO PACTO

Mucha controversia ha producido entre el mundo el hecho de que los cristianos diezmen; esto a causa de que se toca una parte sensible en la civilización contemporánea: el dinero. De tal manera que muchos tratan de estafadores a los pastores y servidores de Dios que están en las iglesias; aunque no podemos negar que hay muchos falsos maestros encubiertos en el pueblo de Dios; y esto no es de extrañar porque fue profetizado en las Escrituras: Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros,  que introducirán encubiertamente herejías destructoras,  y aun negarán al Señor que los rescató,  atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Pedro 2:1. Por tal razón es importante que el cristiano conozca los fundamentos de su fe, el motivo de sus actos como creyente.

En cuanto a este tema, hay dos puntos de vista: el del no creyente, el cual lo ve como una estafa, o sea,  un medio inventado por los pastores para robarle a la gente; pero también está el concepto que tienen algunos movimientos cristianos, los cuales argumentan que el diezmo no es una práctica cristiana, creyendo que Jesús abolió las leyes encontradas en el antiguo testamento incluyendo en estas el diezmo. Pero para dar respuestas a estas dos formas de pensar, primero hay que examinar el origen del diezmo.

El primer caso que narra la Biblia se encuentra en génesis 14:17-20 donde se narra la ocasión en que Abraham derroto a varios reyes buscando la liberación de Lot, leamos:

      Génesis 14:17-20

Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban,  salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save,  que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec,  rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo,  sacó pan y vino; y le bendijo,  diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo,  creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo,  que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

Según el pasaje bíblico, encontramos que Abraham le da los diezmos a Melquisedec, del que ya hemos estudiado y demostrado que es una manifestación de Jesús en el pasado, al cual Abraham le da los diezmos para honrarle dada la grandeza de su ministerio.  Fíjense en la gran importancia que tenía Melquisedec: Abraham mismo, nuestro gran antepasado, le dio la décima parte de todo el botín de guerra. Hebreos 7:4 versión Palabra de Dios para todos. De tal manera que en esta cita bíblica que es la primera mención del diezmo, ocurre para dar honra a un ser de mucha importancia

A este caso le sigue el narrado en génesis 28:20-22, leamos:

      Génesis 28:20-22

E hizo Jacob voto,  diciendo: Si fuere Dios conmigo,  y me guardare en este viaje en que voy,  y me diere pan para comer y vestido para vestir,   y si volviere en paz a casa de mi padre,  Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal,  será casa de Dios;  y de todo lo que me dieres,  el diezmo apartaré para ti.

La cita bíblica anterior revela el pacto que hizo Jacob con Dios, donde Jacob promete darle el diezmo si éste le protegía y le hacía volver en paz a su tierra; aquí el diezmo es el resultado de un pacto entre Jacob y Dios, fue decisión de Jacob el darlo.

A continuación le sigue levítico 27:30 donde le diezmo es un mandato dado por Dios.

      Levítico 27:30

Y el diezmo de la tierra,  así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles,  de Jehová es;  es cosa dedicada a Jehová.

De tal manera que el diezmo en el primer caso nombrado en la biblia se hizo para honrar a Melquisedec; en el segundo fue a consecuencia de un pacto entre Dios y Jacob, siendo éste el que coloca la condición de dar el diezmo si Dios le daba lo que pedía; en el tercer caso fue un mandamiento del Señor. Así que los dos primeros casos salieron de la voluntad humana, el tercero por mandato divino.

De esta forma damos respuesta a los argumentos de los no creyentes, demostrando que el diezmo dado a Dios fue una institución de Él; no fue un ordenanza humana, ya que Jacob no lo dejo como un mandamiento.

Ahora estudiemos la razón del porqué Dios impuso los diezmos en el antiguo testamento. Examinemos los siguientes textos bíblicos:

      Números 18:20-21

Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad,  ni entre ellos tendrás parte.  Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel. Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos  en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión.

      Deuteronomio 14:22-23

Indefectiblemente diezmarás  todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre,  el diezmo de tu grano,  de tu vino y de tu aceite,  y las primicias de tus manadas y de tus ganados,  para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.

      Deuteronomio 14:28-29

Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año,  y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita,  que no tiene parte ni heredad contigo,  y el extranjero,  el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones,  y comerán y serán saciados;  para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

En primer lugar el diezmo es dado para honrar a Dios, ya que dada su grandeza lo honramos con nuestros bienes (Honra a Jehová con tus bienes,  Y con las primicias de todos tus frutos; Proverbios 3:9) dado que así lo hizo Abraham con Melquisedec. En segundo lugar, Dios coloco los diezmos como un medio de sustento para la tribu de Levi; pero para comprender mejor este punto hagamos un breve resumen. Abraham tuvo un hijo llamado Isaac, y este tuvo uno llamado Jacob, quien a su vez tuvo 12 hijos varones quienes se convertirían en las doce tribus de Israel; de las doce tribus once recibieron tierras en Canaán, menos la tribu de Levi, la cual no tendría herencia material ya que su herencia era el Señor, vivirían para servirle a Él.

De tal manera que una tribu de Israel no recibió tierras y además de eso no podían dedicarse a otra cosa sino al servicio de Dios; ahora, la pregunta es ¿si trabajan en el Templo; de que viven? ¿Cómo obtienen su vestimenta? ¿Cómo se alimentan? Pues el salario de los levitas para cubrir todas estas necesidades, es el diezmo. Este viene siendo el primer propósito que muestra el antiguo testamento para el diezmo. A esto añadimos que este diezmo se da por cualquier ganancia obtenida en cualquier momento del año.

El segundo propósito según la cita bíblica mostrada, radica en que cada año se diezmará de lo que se gana, pero este diezmo anual se utilizaba para hacer fiesta ante el Señor, para comer en su presencia;  leamos más detalladamente al respecto:

      Deuteronomio 14:22-27

Indefectiblemente diezmarás  todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre,  el diezmo de tu grano,  de tu vino y de tu aceite,  y las primicias de tus manadas y de tus ganados,  para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días. Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo,  por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre,  cuando Jehová tu Dios te bendijere,  entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano,  y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas,  por vacas,  por ovejas,  por vino,  por sidra,  o por cualquier cosa que tú deseares;  y comerás allí delante de Jehová tu Dios,  y te alegrarás tú y tu familia.  Y no desampararás al levita que habitare en tus poblaciones;  porque no tiene parte ni heredad contigo.

Vemos que Dios manda utilizar el diezmo no solo para festejar en su presencia, sino también para sostener a los levitas, los cuales no tienen heredad. Algo de suma importancia que enseña Dios a través del diezmo es que por medio de este acto aprendemos a temerle a Él, ya que damos de aquello que es importante para nosotros, como es el dinero ganado por nuestro esfuerzo en el trabajo diario. Este festejo en la presencia del Señor no se hacía en cualquier lugar, se realizaba en el lugar que Él escogiere, en este caso era el Templo.

El tercer propósito que nombra el antiguo testamento para el diezmo es el de ayudar a los levitas, a los extranjeros, a las viudas y a los huérfanos; los cuales representaban la gente necesitada de esa época. Este viene siendo un mandato de Dios que muestra su interés en ayudar a las personas que están en pobreza, lo cual se fortalece con las enseñanzas de Cristo, quien muchas ocasiones enseñó la ayuda a los más necesitados.

      Proverbios 14:21 

Peca el que menosprecia a su prójimo;  más el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.

      Proverbios 14:31 

El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; más el que tiene misericordia del pobre,  lo honra.

      Proverbios 19:17 

A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho,  se lo volverá a pagar.

      Proverbios 22:2 

El rico y el pobre se encuentran; a ambos los hizo Jehová.

      Mateo 19:21 

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto,  anda,  vende lo que tienes,  y dalo a los pobres,  y tendrás tesoro en el cielo;  y ven y sígueme.

      Lucas 14:12-14 

Dijo también al que le había convidado:  Cuando hagas comida o cena,  no llames a tus amigos,  ni a tus hermanos,  ni a tus parientes,  ni a vecinos ricos;  no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar,  y seas recompensado.  Mas cuando hagas banquete,  llama a los pobres,  los mancos,  los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado;  porque ellos no te pueden recompensar,  pero te será recompensado en la resurrección de los justos.

      Mateo 25:34-36 

Entonces el Rey dirá a los de su derecha:  Venid,  benditos de mi Padre,  heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre,  y me disteis de comer;  tuve sed,  y me disteis de beber;  fui forastero,  y me recogisteis; estuve desnudo,  y me cubristeis;  enfermo,  y me visitasteis;  en la cárcel,  y vinisteis a mí. (Jesús)

      Romanos 15:26 

Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.

      Gálatas 2:10 

Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres;  lo cual también procuré con diligencia hacer. (apóstol Pablo)

Esto es importante ya que hoy día se enseña que el pobre tiene esa condición debido a su pecado, siendo esta enseñanza consecuente de la tan famosa teología de la prosperidad,  la cual instruye que Dios quiere darles riquezas materiales a todos los cristianos, y por tal razón el pobre es menospreciado inculpándosele de pecado a causa de su condición; cuando la biblia no enseña eso. Pero lo que vemos en las Escrituras es que Dios se preocupa por los pobres, ya que muchas veces es por voluntad de Él que estén en esa condición. Aun la misma iglesia primitiva y los apóstoles supieron lo que era la pobreza:

       Filipenses 4:12 

Sé vivir humildemente,  y sé tener abundancia;  en todo y por todo estoy enseñado,  así para estar saciado como para tener hambre,  así para tener abundancia como para padecer necesidad. (apóstol Pablo)

      2 Corintios 8:1-2 

Asimismo,  hermanos,  os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia;  que en grande prueba de tribulación,  la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

Sabiendo esto, no subestimemos a aquel hermano que es pobre, no pensemos que a causa de su pecado está en esa condición, aunque la verdad a todos nos gustaría tener abundancia y no escases; Dios muchas veces utiliza la escases para que aprendamos a vivir confiados en Él no importando la situación en que estemos; porque así Él ocupara siempre el primer lugar en nuestras vidas.

Habiendo demostrado la naturaleza y el propósito del diezmo en el antiguo pacto, prosigamos a examinarlo en el nuevo. En estudios pasados pudimos demostrar que Melquisedec era una manifestación de Jesús en el pasado; también aprendimos que el sacerdocio que tiene el Señor Jesús es superior al sacerdocio del antiguo pacto o levítico; teniendo esto claro examinemos la siguiente cita bíblica:

      Hebreos 7:1-9

Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;

Con base a esta cita bíblica podemos observar la supremacía del sacerdocio de Cristo, el cual es tan grande que Abraham tuvo que darle los diezmos y no solamente él, sino que en Abraham dio los diezmos la tribu de Levi que era la encargada de recibir los diezmos en el antiguo pacto; siendo esta una base para asegurar que en el nuevo pacto también se diezma; y se hace, no porque exista una ley, sino por algo superior, se hace para honrar el supremo sacerdocio de Jesús, el cual es tan excelso que no necesita una ley para que se honre, sino que su sola grandeza nos exige darle un tributo tal como lo hizo Abraham, ya que este no honró a Melquisedec por una ley que existiera, sino porque reconocía en ese sacerdote a un ser superior, hasta tal punto que el autor de los hebreos enseña que aun el sacerdocio levítico tuvo que honrarle, o sea, que aquel que recibe los diezmos al existir alguien mayor tuvo que darlos también.

A continuación estudiemos algunos pasajes bíblicos que la iglesia ha utilizado para sustentar el diezmo en el nuevo pacto; sin embargo, se ha cometido un error al interpretarlos. Estudiemos el primero:

      Mateo 5:17

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Leámoslo en otra versión más clara:

      Mateo 5:17 Versión Nueva Traducción Viviente

No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.

Estas palabras de Jesús se mal utilizan alegando que el Señor no vino a abolir la ley de Moisés, y como el diezmo hace parte de la ley de Moisés debemos practicarlo. El problema con esto es que al enseñar que el cristiano está bajo la ley, estamos dando a entender que debemos guardar todos los preceptos de ésta, no solo el diezmo; por ejemplo las fiestas anuales, las leyes de impurezas por las comidas, por tocar muertos, por las enfermedades; además de eso estaríamos bajo maldición; leamos algunos textos donde nos declaran las Escrituras que ya no estamos bajo la ley:

      Romanos 6:14

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

      Romanos 7:4

Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

      Gálatas 3:10-13

Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas... Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

      Gálatas 5:4 Versión Nueva Traducción Viviente

Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios.

De tal manera que no estamos bajo la ley, por tal motivo es incorrecto utilizar la cita en mateo para justificar el diezmo.

Estas aclaraciones que se están presentando en este discipulado tienen como propósito que la iglesia de Dios use bien la Palabra de verdad, para que el cuerpo de Cristo crezca en conocimiento. Si usted en otro tiempo usó esta cita bíblica y la que vamos a ver ahora para sustentar el diezmo, sepa que lo hizo en ignorancia, porque así le fue enseñado, pero ahora sabe la verdad; así que no piense que se le está juzgando, al contrario, se le está enseñando. Leamos el otro pasaje bíblico muy usado:

      Mateo 23:23

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

Los fariseos en la época de Cristo diezmaban rígidamente, hasta el punto de hacerlo con el eneldo, la menta y el comino, las cuales eran plantas de jardín, en otras palabras, las sembraban en el patio de su casa, teniendo una cosecha mínima; pero carecían de justicia, misericordia y fe. Según el contexto de este pasaje bíblico no es aplicable para justificar el diezmo en el nuevo pacto, ya que esto le enseña Jesús a los judíos, declarándoles que tenían que guardar la ley; recordemos que el Señor aún no había muerto, por tal motivo aún no se predicaba la salvación por la fe en Él. Leamos el contexto, analicemos el inicio de este capítulo del evangelio:

      Mateo 23:1-3

Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.

En este capítulo Jesús enseña a los judíos a que guarden los mandamientos escritos en la ley enseñados por los fariseos, pero que no actúen como ellos, ya que enseñaban pero no practicaban; el Señor en varias ocasiones instruyó a los judíos a guardar la ley, ya que el nuevo pacto aún no se había instituido; pero al morir y resucitar Cristo, los apóstoles enseñaron el nuevo pacto, como vimos en las citas anteriormente. Por tales razones no es correcto utilizar la cita bíblica en cuestión para justificar el diezmo en el nuevo pacto.

Teniendo claro que el diezmo en el nuevo pacto es dado para honrar a Jesús, cualquiera podría argumentar que Él no está en la tierra para recibir ese dinero o especie, ya que Él se encuentra en el cielo, y como ese diezmo no es recibido por Cristo no tendría sentido darlo; para este aspecto me remito al antiguo testamento donde Dios dice: “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová” Levítico 27:30, la cita anterior enseña que el diezmo se le daba a Dios, pero el que lo recibía no era el Señor en persona sino sus servidores; el mismo caso ocurre en el nuevo pacto, el diezmo dedicado a Dios se le da a sus siervos.

Ahora examinemos las Escrituras y comprobemos que los propósitos que tenía la iglesia primitiva con aquellos recursos que poseía son los mismos que tenía el pueblo de Israel en el antiguo pacto con los diezmos:

      El sustento para los servidores de Dios.

Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. 1Corintios 9:14

Los líderes de la iglesia que hacen bien su trabajo merecen que se les pague el doble, especialmente los que anuncian y enseñan la buena noticia. Porque la Biblia dice: «No impidan que el buey coma mientras desgrana el trigo», y también dice: «Quien trabaja, merece que se le pague.» 1Timoteo 5:17-18 versión Biblia en Lenguaje Sencillo

En estas citas bíblicas podemos observar cómo en el nuevo pacto se manda que a los servidores de Dios se les de su sustento, o sea, se le asigne un salario dado por la iglesia; en este punto podemos responder a aquellos no cristianos y también a algunos cristianos, que opinan diciendo que el servidor de Dios no debe recibir un salario de la iglesia, sino que debe tener un trabajo secular como todos los demás y ganar así su sustento; estas citas bíblicas colocadas anteriormente demuestran lo contrario, ya que ese es un derecho que han obtenido de Dios.

Además de esto, recordemos lo que dijo nuestro Señor: Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies. Mateo 9:37-38, la cantidad de personas que existen en proporción a los servidores que hay es muy desigual, la demanda es grande y se necesitan más obreros, pero muchos piensan que el servidor de Dios debe trabajar medio tiempo y dedicarle a la obra de Dios solo medio tiempo; Jesús no cree así, la demanda es mucha y se necesita de todo el tiempo disponible; es por esta razón que se necesitan pastores y líderes de tiempo completo para poder trabajar y llegar a toda la mies.

1.   Ayudar a los necesitados.

Ayuda a las viudas que de veras necesiten ayuda. Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, son ellos los primeros que deben ayudarla en todo lo que necesite, así como antes ella los cuidó y los ayudó. Esto es lo que Dios quiere que se haga... Para que una viuda esté en la lista de ayuda de la iglesia, debe tener por lo menos sesenta años de edad y haber estado casada una sola vez. 1Timoteo 5:3-9 versión Biblia en Lenguaje Sencillo. Las viudas en la antigüedad eran pobres, ya que por lo general el hombre era el encargado de sostener a la familia, por tal motivo cuando en el pueblo de Dios existían viudas o gente necesitada la iglesia se encargaba de sustentarlas, tomando de sus recursos para hacerlo.

Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. Gálatas 2:10. En este pasaje bíblico habla el apóstol Pablo, y afirma que los demás apóstoles le encargaron que se acordara de los pobres, indicando así también que era una práctica común entre los apóstoles el ayudar a los pobres, pero para poder llevarlo a cabo necesitaban de los recursos que poseía la iglesia. 

2.   Hacer banquete en la presencia del Señor.

Cuando ustedes se reúnen, la verdad es que no les interesa la Cena del Señor. Pues algunos se apresuran a comer su propia comida y no la comparten con los demás. Como resultado, algunos se quedan con hambre mientras que otros se emborrachan. ¿Qué? ¿Acaso no tienen sus propias casas para comer y beber? ¿O de veras quieren deshonrar a la iglesia de Dios y avergonzar a los pobres? ¿Qué se supone que debo decir? ¿Quieren que los elogie? Pues bien, ¡de ninguna manera los elogiaré por esto!... Así que, mis amados hermanos, cuando se reúnan para la Cena del Señor, espérense unos a otros. Si de veras tienen hambre, que cada uno coma en su casa, a fin de no traer juicio sobre ustedes mismos cuando se reúnan. Les daré instrucciones sobre los demás asuntos después de mi llegada. 1Corintios 11:20-34 versión Nueva Traducción Viviente. Esta cita bíblica muestra cómo practicaban la Cena del Señor en la iglesia de Corinto, podemos observar que la Cena del Señor consistía en una comida; recordemos cuando estudiamos en el primer nivel del discipulado La Cena del Señor que no hay una norma para hacer la santa Cena, cada iglesia la hace en el tiempo que ellos estipulen y con la cantidad de panes que deseen; algunas iglesias utilizan un pedazo de pan, otras utilizan un pan entero; ninguna de las dos está mal, ya que no hay un reglamento al respecto; pues bien, la iglesia de Corinto no utilizaba un pedazo de pan sino que hacían una cena; el problema que resalta el apóstol consistía que cuando ellos se reunían, algunos comían todo lo que había dejado sin nada a los otros, llegando al extremo de emborracharse. El punto a considerar es que quien realizaba la cena era la iglesia, y no sería ilógico pensar que lo hacían con sus recursos.

¿Quiénes pueden diezmar?

En el antiguo pacto la ley del diezmo correspondía al pueblo de Israel, los cuales estaban en el pacto con Dios; sólo para ellos era esta ley, así lo declara el Señor: Estos son los estatutos y decretos que cuidaréis de poner por obra en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te ha dado para que tomes posesión de ella, todos los días que vosotros viviereis sobre la tierra. Deuteronomio 12:1. Asimismo en el nuevo pacto, como damos el diezmo para honrar al Señor, lo hace aquel que le conoce y comprende el significado de este acto, ya que entiende la supremacía de Cristo, sabe que nuestro Señor murió por nosotros y que es sumo sacerdote de un nuevo pacto, por lo que el creyente le honra y le es agradecido por ese gran amor que Jesús tiene hacia su cuerpo que es la iglesia; alguien que no conozca a Cristo no entiende por qué se da y mucho menos tendría razones para honrarlo, a no ser que sus motivaciones sean erradas; como por ejemplo, el querer dar para que Dios le dé más. Por tal razón, en el antiguo testamento daban el diezmo aquellos que hacían parte del pacto, o sea, la nación de Israel; en el nuevo testamento dan el diezmo aquellos que hacen parte del nuevo pacto, o sea, los cristianos.

¿Qué motivaciones hay que tener para diezmar?

Esta pregunta es de suma importancia, ya que como humanos podemos tener muchos propósitos para dar el diezmo, podemos darlo para recibir algo a cambio, como muchos hacen sabiendo que hay promesas para aquellos que cumplen en darlo; otros lo hacen por obligación, porque la biblia lo manda y tienen que hacerlo; otros lo hacen por temor, creyendo que al no cumplir perderán la salvación; sin embargo, lo que importa es aquello que las Escrituras enseñan y que agrada a Dios. Veamos unos puntos que muestran las motivaciones que debe tener el cristiano al dar.

      Dar para honrar a Jesús.

Como estudiamos en una clase anterior, Abraham honró a Melquisedec dándole los diezmos; los cristianos al tener como sumo sacerdote a Cristo y sabiendo que Melquisedec fue una manifestación de Jesús en el pasado, también damos el diezmo para honrarlo dada su grandeza, de la misma forma que lo hizo Abraham, el cual no esperaba algo a cambio cuando lo dio.

Ahora bien, Melquisedec era tan importante que nuestro antepasado Abraham le dio la décima parte de lo que ganó en la batalla. Hebreos 7:4 versión Biblia en Lenguaje Sencillo

La biblia enseña: Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría». 2Corintios 9:7 versión Nueva Traducción Viviente, aunque esta cita bíblica según el contexto hace referencia a la ofrenda que estaba recogiendo el apóstol Pablo entre las diferentes iglesias gentiles con el propósito de ayudar a la iglesia de Jerusalén, la cual estaba pasando hambre; también podemos tomarla para el diezmo, ya que si Dios se alegra cuando el cristiano da para ayudar a un hermano, cuanto no se va a gozar si damos con alegría para El. Por tanto, el cristiano no debe engañarse al pensar que da para que Dios lo bendiga sin saber que Él sabe las intenciones del corazón, Él no puede ser burlado. El Señor conoce cuantos de nosotros toma el diezmo como un negocio, pensando que si invierto ese dinero en Dios va a recibir una suma mucho mayor a la que dio al principio. Lamentablemente esto también es consecuencia de una mala enseñanza recibida a través de los diferentes predicadores, los cuales animan al pueblo a dar para recibir una bendición a cambio, causando esto que el cristiano se vuelva oportunista y que no aprenda a dar con alegría sin recibir un beneficio.

En cuanto a esto también es posible observar que se enseña de esta misma forma aun a aquellos que no siguen los caminos de Dios, tomando los inconversos al Señor todopoderoso como un buen negocio, donde se invierte poco y se gana mucho. La iglesia de Cristo debe despertar y aprender a dar como es agradable al Señor, con alegría no esperando algo a cambio.

3.   Dar sabiendo la importancia que tiene ese diezmo para la obra de Dios.

Como estudiamos en la clase pasada, el diezmo tiene tres propósitos: sustentar a los servidores de Dios, ayudar a los pobres y hacer banquete en la presencia del Señor; sabiendo estas cosas el cristiano da con alegría, ya que honra a su Creador y además porque ese dinero va a ser bien usado, y va a beneficiar a muchos que lo necesitan. Un ejemplo de esto lo podemos encontrar en las Escrituras, leamos:

Como saben, filipenses, ustedes fueron los únicos que me ayudaron económicamente cuando les llevé la Buena Noticia por primera vez y luego seguí mi viaje desde Macedonia. Ninguna otra iglesia hizo lo mismo. Incluso cuando estuve en Tesalónica, ustedes me mandaron ayuda más de una vez.  No digo esto esperando que me envíen una ofrenda. Más bien, quiero que ustedes reciban una recompensa por su bondad. Por el momento, tengo todo lo que necesito, ¡y aún más! Estoy bien abastecido con las ofrendas que ustedes me enviaron por medio de Epafrodito. Son un sacrificio de olor fragante aceptable y agradable a Dios. Filipenses 4:15-18 versión Nueva Traducción Viviente. Vemos en esta cita que el apóstol Pablo le agradece a la iglesia en Filipos sus ofrendas, las cuales le han servido para su sustento; en esta congregación es sobresaliente el conocimiento que tenían de la importancia de sus ofrendas para el progreso del evangelio, de tal manera que no importando su pobreza, mandaban de sus ofrendas al apóstol para sustentarlo en sus viajes misioneros, cosa que las demás iglesias que aunque eran más prosperas no hacían; el apóstol Pablo nunca exigió que se hiciera de esa manera, pero los filipenses lo hicieron por voluntad propia, declarando el apóstol que era un sacrifico agradable para Dios.

4.   Dar en agradecimiento por lo recibido.

Como estudiamos en el nivel uno del discipulado, todo en el universo le pertenece a Dios: nuestra casa, carro, moto, bicicleta, todo, hasta nuestra vida; por tal razón el hombre es solo un administrador de las posesiones de Dios, de tal manera que el trabajo que tienes Dios te lo dio, Él te da la sabiduría para trabajar, para estudiar; te da la salud y la vida para que puedas llevarlo a cabo, por eso el cristiano da el diezmo y la ofrenda con un sentido de agradecimiento, porque todo proviene de Él, como dicen las Escrituras:

¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de ti, y te damos sólo lo que tú primero nos diste! Estamos aquí sólo por un momento, visitantes y extranjeros en la tierra, al igual que nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son como una sombra pasajera, pasan pronto sin dejar rastro. » ¡Oh SEÑOR nuestro Dios, aun estos materiales que hemos reunido para construir un templo para honrar tu santo nombre, vienen de ti! ¡Todo te pertenece! 1Cronicas 29:14-16 versión Nueva Traducción Viviente. En esta cita bíblica el rey David ora al Señor y dice que todo proviene de Él, de lo recibido de su mano él le da, además que somos extranjeros en esta tierra, es por esto que el cristiano da con agradecimiento a Dios por todas las bendiciones recibidas por El, sea poco o mucho.

¿En qué estado espiritual debemos diezmar?

El estado espiritual en que diezmamos es de mucha importancia, ya que en la actualidad se ha descuidado mucho, la mayoría de las veces se enseña que Dios bendice al que da, y eso es verdad, ¿pero qué paso con nuestra parte espiritual? no es lo mismo cuando un siervo de Dios que cumple los mandatos de Cristo da el diezmo, que aquel  cuyo pensamiento en el Señor no prospera; examinemos algunas citas bíblicas:

¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Isaías 1:11-14 

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Mateo 5:23-24

A través de las citas colocadas anteriormente podemos observar que al Señor le agradan las ofrendas pero dadas en santidad; esto es evidente examinando los versículos en cuestión; en el pasaje del profeta Isaías es notable que el pueblo de Israel era fiel en todo lo concerniente a los ritos de la Ley, como por ejemplo los sacrificios, el dar el diezmo y la ofrenda, guardar el sábado; pero en lo referente a la santidad estaban muy mal, no aplicaban los mandamientos tales como no matar, no robar, no mentir, etc. en la segunda cita bíblica Jesús confirma lo que dijo el profeta al declarar que si traes una ofrenda pero tienes enemistad con tu hermano, primero tienes que arreglar el problema con tu hermano; estando esta declaración acorde con el mandamiento dado por el mismo Cristo: Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Juan 15:12. De tal manera que es incorrecto enseñar a aquellos que no hacen parte del pacto hecho en la sangre de Cristo que si dan un diezmo y una ofrenda al Señor tendrán grandes bendiciones económicas de parte de Dios, basándose claro está, en las promesas escritas en la biblia; hacer esto es incorrecto por los siguientes motivos:

      Esas promesas son para aquellos que hacen parte de la iglesia del Señor.

      No podemos ofrecer diezmos a Dios en pecado ya que a Él no le agrada.

      El cristiano es consciente de que Dios nos prueba como al oro, y que el Señor es dueño de nuestras vidas, El siempre busca nuestro crecimiento espiritual y por tal motivo muchas veces el cristiano padece dificultades por voluntad de Dios, cumpliendo las promesas dadas a sus hijos cuando El crea conveniente, ya sea al día siguiente, en dos meses o cinco años.

      Como al dar la ofrenda hay que hacerlo en santidad, y para honrar al Señor; surge una pregunta ¿Cuáles son las motivaciones del no creyente? pues deben ser económicas, ya que si el no creyente quisiera honrar a Dios, la mejor forma de hacerlo es entregarle su vida y serle fiel, pero al no hacer esto, muestra que sus intereses en dar son plenamente económicos; tomando los caminos de Dios como un negocio, por tal motivo el cristiano debe ser claro al decir que esas promesas son para aquellos que buscan de Cristo y Dios las da cuando así lo decida.

Nota: si alguno tiene inquietudes con respecto al tema expuesto anteriormente, puede comunicarse conmigo.

Atentamente:

Hernando Álvarez.

Correo:siloh83@hotmail.com

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