lunes, 27 de abril de 2015

LA TRINIDAD PARTE 2: DIOS PADRE

COMUNIDAD CRISTIANA EN SU PRESENCIA
DISCIPULADO BIBLICO
LA TRINIDAD
PARTE 2

DIOS PADRE
Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
Efesios 6:23

INTRODUCCION.

Después de haber estudiado la trinidad de Dios es necesario profundizar en cada una de las personas que lo conforman; esto es importante por el hecho de que son tres seres con personalidad propia. Para esto vamos a tomar el orden de subordinación que encontramos en la trinidad, iniciando así con Dios Padre. Por lo general cuando escuchamos de Dios Padre pensamos en el Dios del antiguo testamento, un ser duro, estricto, que hace justicia con severidad; sin embargo, un concepto importante con el que debemos iniciar esta lección es que el Dios Padre del Antiguo testamento es el mismo del nuevo; el Dios que hizo destruir las naciones paganas de Canaán, que hizo descender vivo al seol al rebelde Coré, que mandó las serpientes cuando el pueblo lo tentó, es el mismo Padre amoroso al que se refiere Juan cuando dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3:16-17.

Muchas veces creemos que Jesús o el Espíritu Santo son más amorosos que el Padre, pero estamos equivocados; el Padre al ser Dios su naturaleza es amor, como enseña el apóstol Juan: El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1Juan 4:8; de tal manera que la trinidad al tener la naturaleza divina y al ser el amor uno de sus rasgos característicos podemos argumentar que el Padre es igual de amoroso que el Hijo y el Espíritu Santo, ya que el Padre al ser Dios es amor.

Veamos ahora algunos actos de justicia efectuados por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para darnos cuenta que los tres forman un Dios de amor pero también un Señor que es justo e imparte justicia a los que practican la maldad, aunque muchos no crean que pueda hacerlo al mal interpretar su naturaleza amorosa; recordemos iglesia que además del amor, Dios tiene otras características de suma importancia como la justicia.

*      El Padre
1Samuel 15:2-3
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Vé, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.

Cualquiera que lee este versículo bíblico cree que Dios el Padre es despiadado y que no se conduele de los seres humanos; es más, estos versículos son tomados por los ateos para acusar al Dios judeo cristiano; sin embargo, esto pasa porque desconocemos el contexto bíblico e histórico de estos acontecimientos. La razón por la que el Señor mandó destruir a los moradores de Canaán fue la maldad que practicaban, leamos lo que dicen las Escrituras al respecto:

Génesis 15:13-16
Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.

Levítico 18:24-25
En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.

De tal manera que lo mandado por Dios en cuanto a la destrucción de estas naciones era un acto de justicia, ya que bíblicamente e históricamente se ha demostrado que estos moradores practicaban muchas abominaciones; entre las más horribles se encuentra el sacrificio de niños a moloc; además de esto, el Señor al mandar la muerte de los niños lo hacía pensando en evitar que ellos más adelante se convirtieran en personas abominables como sus padres, teniendo claro que los niños al no tener conciencia de la maldad eran salvos y tenían acceso al Reino de Dios. A esto podemos añadir que Dios pudo haber actuado como en Sodoma y Gomorra, siendo Él mismo el que ejecutó justicia en esas ciudades, pero que haya mandado a Israel a hacerlo le instruía a su pueblo escogido las consecuencias de la maldad, siendo ésta una enseñanza práctica de la justicia divina.

*      El Hijo
Apocalipsis 6:14-17
Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

Esta cita bíblica nos enseña acerca de la ira de Dios a causa del pecado de la humanidad, y todas aquellas catástrofes y plagas que encontramos en el libro de apocalipsis son consecuencia de esa ira, siendo las Escrituras claras en que el ejecutor es el mismo Cristo.

En el antiguo testamento también vemos a Jesús actuando pero con la figura del ángel del Señor, examinemos de qué manera hizo justicia:

2Reyes 19:35
Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.

En esta cita bíblica encontramos a Cristo protegiendo a Israel del rey asirio Senaquerib quien había blasfemado en contra de Dios, matando en una noche a más de 100.000 soldados asirios; conociendo de antemano que Asiria era una nación pagana que practicaba la maldad.

*      El Espíritu Santo
Jueces 14:6
Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.

Jueces 15:14-16
Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos. Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres.

Jueces 16:3
Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón.

Para comprender mejor las citas bíblicas antes expuestas es necesario recordar la historia de Sansón; para esto iniciemos trayendo a la memoria que Dios saco a Israel de Egipto teniendo como líder del pueblo a Moisés; después de la muerte de éste, Josué le sucedió, convirtiéndose en aquel que introdujo a Israel a la tierra de Canaán; después de la muerte de Josué el pueblo se desenfrenó en el mal al no existir un líder que los guiara; a causa de esto los filisteos, un pueblo enemigo los subyugó, pero Dios en su gran misericordia levantó guías llamados jueces, quienes se encargaron de liberar al pueblo de la opresión; sin embargo, ocurría que mientras el juez estaba vivo el pueblo se consagraba al Señor, pero una vez moría la nación se alejaba de Dios, pero El volvía y mandaba a otro juez; uno de estos jueces fue sansón, cuyo nacimiento fue sobrenatural, ya que la mamá era estéril; además de esto desde el vientre de su madre era nazareo; así se les llamaba a los que se consagraban a Dios, y se distinguían por no cortarse el cabello, no tomar vino, además de no tocar muertos.

Dios tenía un propósito especial con Sansón, ya que quería que liberara a su pueblo Israel de la opresión enemiga, y para eso el Espíritu Santo le otorgaba una fuerza sobrenatural y de esta manera podía hacer justicia por los malos tratos que recibían de los filisteos. Tanta era la fuerza que le infundía el Espíritu que en una ocasión mató a 1000 filisteos con solo una quijada de burro. Sansón era el medio que iba a usar el Espíritu Santo para hacer justicia.

De esta manera podemos ver cómo actúa la trinidad cuando hace justica; ninguna de las personas de la trinidad es menos justa, todos hacen lo que es necesario para que la justicia se lleve a cabo en contra del mal. De tal manera que no podemos interpretar mal la naturaleza divina olvidando su innata justicia, como dice el escritor de la carta a los hebreos: porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12:29.

La biblia es la palabra de Dios, por medio de ella lo conocemos a Él, su forma de actuar y hasta donde podemos su naturaleza. Es necesario recordar que para comprender el antiguo testamento necesitamos del nuevo, asimismo, para entender el nuevo testamento necesitamos del antiguo, esto ocurre debido a que la revelación de Dios se produjo de manera progresiva, de tal manera que con la llegada de Cristo podemos entender muchas cosas que eran imposibles de saber teniendo solo el antiguo testamento, y una de esas revelaciones es la trinidad; como estudiamos en la lección anterior, el actuar de la trinidad en el antiguo pacto se manifestaba de una manera velada, sin que los profetas pudieran comprender bien dichas manifestaciones; como resultado encontramos que en el antiguo testamento es muy clara la presencia del Padre, pero no tanto la del Hijo y la del Espíritu Santo, por tanto, encontramos en el antiguo pacto que el Padre es conocido con el nombre de Jehová; claro está sin tener en cuenta aquellas citas dónde aparece en plural dicho nombre. El mismo Cristo da a entender este conocimiento que se tenía del Padre en la antigüedad cuando declara: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios. Juan 8:54; en esta cita el Señor muestra la preeminencia de la revelación que se tenía del Padre en el antiguo pacto.

LOS ATRIBUTOS DE DIOS
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define atributo como: Cada una de las cualidades o propiedades de un ser, de tal manera que cuando hablamos de los atributos de Dios hacemos referencia a aquellas cualidades que posee, algunas las compartimos, otras son exclusivas de Él. Examinemos una por una los atributos de nuestro Dios:

*      Omnisciencia
Salmos 139:2-4
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.

Job 42:2
Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.

Hebreos 4:13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

El diccionario de la Real Academia de la lengua española define omnisciencia como: Conocimiento de todas las cosas reales y posibles, atributo exclusivo de Dios. Por tanto Dios lo conoce todo, tiene todo el saber de la existencia en El; esto es imposible de entender por el humano que tiene sus limitaciones; los cristianos aceptamos este atributo por fe ya que no podemos explicar tal maravilla. Además de esto debemos agregar que es un atributo exclusivo de Dios, ningún otro ser en el universo tiene dicha capacidad.

*      Omnipotencia
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define omnipotente de esta forma: Que todo lo puede, atributo solo de Dios. Por tanto, para Dios todas las cosas son posibles; esto es algo que escapa a la razón humana, por tal motivo es por fe que el cristiano lo acepta; además de esto debemos recalcar que es un atributo exclusivo de Dios.

Veamos ahora las citas bíblicas dónde se habla de la omnipotencia de Dios:

Génesis 17:1
Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

Job 5:17
He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.

Jeremías 32:17
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti;

Jeremías 32:27
He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?

2 Corintios 6:18
Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

Apocalipsis 4:8
Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.

En el antiguo testamento la palabra hebrea de la cual se tradujo todopoderoso que es el significado de omnipotente, (ya que omni significa todo, y potente significa poder) es Shaday que se convirtió en uno de los nombres de Dios, y significa todopoderoso, el autosuficiente; aunque en el lenguaje ugaritico, que es una lengua semita significa Dios de las montañas. En el nuevo testamento la palabra griega de la que se tradujo fue pantokrator que significa todopoderoso, o gobernante de todo. Se emplea solo de Dios.

¿Puede Dios crear una roca tan grande y pesada que Él no pueda levantar?
Ésta pregunta junto con otras semejantes son utilizadas por los ateos para negar la omnipotencia de Dios, a esto se le llama paradoja de la omnipotencia; si examinamos cuidadosamente esta pregunta encontraremos que es una contradicción lógica, o sea que no tiene sentido; en otras palabras es una interrogante con trampa, un ejemplo semejante sería preguntar ¿puede crear Dios un hombre que sea casado y soltero a la ves? o ¿puede crear Dios un hombre que sea ciego y vea al mismo tiempo? como vemos son preguntas sin sentido, contradictorias y mutuamente excluyentes, de tal manera que se cumple en un punto pero se falla en el otro; en el caso del hombre si está casado no va a estar soltero ya que es lo contrario, de tal forma que puede ser lo uno y no lo otro; así mismo es con la pregunta de la roca, si Dios crea la roca no va a poder levantarla, va cumplir una parte y va a fallar la otra, es una manera astuta de contradecir; claro está que las personas que hacen esta interrogante proceden con un propósito de negar la existencia de Dios, pero no piensan que el Señor puede crear una roca tan grande y pesada que nadie pueda levantar, claro está con excepción de Él, ya que si tuvo el poder de crear la roca también tiene el poder de levantarla, y esto debido a que es un ser único que no tiene límites, el cual no tiene semejanza con ningún ser en la creación; por tanto es una pregunta ilógica, semejante a decir que si Dios lo puede todo, Él puede hacer el mal; pero sabemos que esto es imposible, ya que la naturaleza de Dios es santidad y bondad; así que podemos declarar que Dios es omnipotente conforme a su naturaleza de santidad, bondad y amor, ya que no es todopoderoso para hacer el mal sino el bien.

*      Omnipresencia
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define omnipresencia como (Del lat. omnis, todo, y praesentia, presencia). Presencia a la vez en todas partes, en realidad condición solo de Dios. El Señor tiene la capacidad extraordinaria de estar en todos los lugares al mismo tiempo, ¿cómo lo hace? pues como ya nos dimos cuenta con los anteriores atributos de Dios, no sabemos cómo lo hace, ya que son maravillas exclusivas de Él; nosotros los creyentes lo aceptamos por fe.

Salmos 139:5-12
Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.  Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Jeremías 23:23-24
¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?  ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

Hebreos 4:13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

*      Eternidad.
La palabra eternidad puede usarse de diferentes maneras, en la biblia hay ocasiones que hace referencia a largos períodos de tiempo, o también a algo que no tiene final; sin embargo, cuando nos referimos a la eternidad como atributo de Dios hacemos hincapié en una de las definiciones que nos da el diccionario de la Real Academia de la lengua que la determina así: Perpetuidad sin principio, sucesión ni  fin. La palabra hebrea que se usa en el antiguo testamento para referirse a la eternidad de Dios es Olám que significa eternidad; tiempo muy lejano; perpetuidad; para siempre. Sin comienzo, sin fin y en continuidad perpetua. En el nuevo testamento se usa la palabra griega aionios que también tiene varios significados, pero cuando se refiere a Dios se define como eternidad, sin comienzo y sin fin. A veces se usa el término eterno para referirse a algo que no tendrá fin, como el ser humano el cual tiene un principio pero no un fin, aunque su cuerpo material muera y se vuelva polvo, su espíritu vive para siempre; en el idioma español hay una palabra que se usa mejor para esta situación del hombre: sempiterno, cuyo significado es Que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin.

Veamos ahora algunas citas bíblicas que muestran la eternidad de Dios:

Génesis 21:33
Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno.

Isaías 57:15
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.


Deuteronomio 33:27
El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; El echó de delante de ti al enemigo...

Isaías 40:28
¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

Romanos 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Romanos 16:26
pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,

Además de estos pasajes bíblicos que son muy precisos señalando la eternidad del Señor, podemos analizar la eternidad pensando en que si el Señor declara que Él es el único Dios que existe y que fuera de Él no hay, descartamos de inmediato la posibilidad de que haya sido creado, debido a que si fue formado debió serlo por alguien más poderoso que El, pero es claro que no hay otro mayor; por tal motivo se concluye que Dios no tiene ni principio ni final, y aprovechamos también para dar respuesta a la interrogante que ha preocupado a muchos: ¿Quien creó a Dios? pues, como explicamos anteriormente Dios no fue creado, es algo que nunca podremos comprender así como los atributos que hemos nombrado con anterioridad; y como los otros, la eternidad también es aceptada por fe.

A lo escrito anteriormente, podemos agregar que si muchos no aceptan la eternidad de Dios por ser incomprensible, piense que en el universo podemos encontrar algo que a semejanza de Dios la ciencia ha declarado que no tiene ni principio ni final, pero ninguna persona racional se atrevería a no creer o a declarar que es una mentira; me refiero a la primera ley de la termodinámica conocida como el principio de la conservación masa-energía la cual enseña que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma; por tal motivo se puede decir que la energía no tiene principio porque no puede ser creada, en esto vemos un reflejo de Dios, como dijo el apóstol Pablo: Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20; no obstante, es difícil encontrar que las personas nieguen esta ley termodinámica que es uno de los fundamentos de la ciencia, por lo que se concluye que no creen en la eternidad de Dios por prejuicios y conveniencia.

Otro punto de interés para analizar es cómo el hombre pudo obtener el conocimiento de la eternidad siendo que él no es eterno y no puede comprender el concepto; la biblia que es la revelación de Dios nos da la respuesta: Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Eclesiastés 3:11; Dios colocó en el hombre el concepto de la eternidad, ya que el hombre por sí mismo no podía hacerlo. El filósofo Renato Descartes en su libro El Discurso del Método, habla de algo relacionado, declara que si el hombre es imperfecto, es incapaz de conocer la perfección, ya que de lo imperfecto no puede surgir lo perfecto, así como algo no puede surgir de la nada, llegando a la conclusión de que el concepto de la perfección Dios lo colocó en el hombre ya que por sí mismo nunca lo hubiera ideado; de igual manera se puede nombrar los atributos del Señor, los cuales el hombre puede conocer gracias a que Él fue quien lo reveló.

*      Inmutabilidad. 
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define inmutable como No mudable, que no puede ni se puede cambiar; de tal manera que Dios no cambia, Él en su eternidad siempre ha sido el mismo; este atributo de Dios al igual que los anteriormente vistos son difíciles de entender, debido a que el hombre en su existencia sufre cambios; cuando se es niño se piensa de una manera, cuando llega a la adolescencia de otra; en la edad adulta cambia su percepción de la vida, y al final de sus días alcanza una madurez resultado del aprendizaje de toda una vida; por tanto se le es extraño escuchar de un ser que siempre es el mismo y que nunca cambia.

La inmutabilidad de Dios la podemos observar en varios aspectos de su ser, como su naturaleza divina, la cual siempre es la misma, no envejece y tampoco se rejuvenece, no cambia de forme a través del tiempo, como ocurre con el ser humano; también encontramos inmutabilidad en su perfección, ya que Dios no mejora ni empeora, siempre es perfecto; asimismo se puede decir de sus atributos, siempre son iguales.

Examinemos ahora lo que la biblia nos muestra de la inmutabilidad de Dios:

Malaquías 3:6
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Acerca del sacerdocio de Jesús dice:

Hebreos 7:23-24
Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;

*      Soberanía
El diccionario de la Real Academia define soberano como Que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente. En el nuevo testamento se utiliza la palabra griega despotes que significa uno que tiene posesión absoluta y poder sin control alguno. Por tanto, Dios al decir que es el soberano, se refiere a su completa posesión del universo y al poder que ejerce sobre él sin que nadie le reclame o juzgue por como lo hace; de la palabra griega despotes proviene el término déspota que se refiere a aquellos gobernantes que ejercen autoridad a su gusto y no le rinden cuentas a ninguno; asimismo se les designa a aquellos líderes que obligan a los demás a hacer su voluntad por su propio deseo, sin justificación ni rendición de cuentas.

Sabiendo el significado de la soberanía de Dios, el cristiano debe entender que aunque es hijo no significa que puede exigir o pedir cuentas de una manera autoritaria a Dios, ya que aunque somos hijos no indica que su soberanía haya menguado para nosotros; recordemos cómo Dios reprendió a Job por pedirle de una manera enojada explicaciones, también es bueno traer a la memoria como aceptó el apóstol Pablo la voluntad del Señor en que tuviera una enfermedad producida por un enviado de Satanás para opacar el orgullo que producía las revelaciones recibidas. Por tanto, como cristianos podemos pedirle a Dios humildemente que nos explique el porqué de algunos situaciones que pasamos. Es muy común encontrar creyentes que le exigen al Señor el cumplimiento de sus promesas, lo que uno puede implicar de tales actos son algunas interrogantes: ¿se le olvidan a Dios sus promesas?, ¿será que el Señor no cumple lo que dice para que tengamos que exigirle que lo haga?, ¿el cristiano hace la voluntad de Dios, o Dios hace la voluntad del cristiano?, así como uno puede hacerse estas preguntas un no creyente es capaz de llegar a lo mismo, obteniendo así una mala comprensión de los caminos de Dios. De tal manera que antes de dirigirnos al Señor en oración por algún problema que tengamos recordemos que los hijos somos nosotros y que Él es el Soberano. Además es importante decir que estrictamente hablando el Señor es el único soberano, debido a que Él es el verdadero amo y dueño absoluto de toda la creación y nosotros solo somos administradores de sus bienes.

A continuación Examinemos las bases bíblicas de la soberanía de Dios:

Deuteronomio 10:14
He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella.

Job 41:11
¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.

Salmos 24:1
De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

Isaías 46:9-10
Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;

Daniel 4:35 Versión Nueva Traducción Viviente
Todos los hombres de la tierra no son nada comparados con él. Él hace lo que quiere entre los ángeles del cielo y entre la gente de la tierra. Nadie puede detenerlo ni decirle: “¿Por qué haces estas cosas?”.


ATRIBUTOS COMPARTIDOS DE DIOS
Cuando hablamos de los atributos compartidos de Dios hacemos referencia a aquellos atributos que posee Dios y que comparte con el hombre; esto está de acuerdo con la enseñanza bíblica de que el hombre fue creado a imagen de Dios, y por tal motivo tiene características que lo hacen semejante a su Creador; sin embargo, esto no significa que estos atributos compartidos el hombre los posea en completa igualdad con el Señor, Él es superior en todos los aspectos al humano; por tanto, estos atributos que el hombre puede tener son de una manera imperfecta, sólo en Dios se manifiesta de forma perfecta. De tal manera que somos privilegiados al ser participantes de algunos atributos que tienen su origen en nuestro gran Dios.

Examinemos ahora estos atributos compartidos:

*      Santidad
El diccionario de la Real Academia define Santo como Perfecto y libre de toda culpa; pero esta definición está muy alejada de aquella que nos enseña la biblia; en el antiguo testamento se utiliza la palabra hebrea qodesh que significa algo sagrado, dedicado, apartado, consagrado; en el nuevo testamento se utiliza el término griego hagios que significa físicamente puro, moralmente sin culpa o religioso, ceremonialmente consagrado; Por tanto, cuando hablamos de la santidad de Dios o que Él es Santo se hace referencia a que es un ser sagrado, apartado de todo lo creado en el sentido de que es único, diferente a todo ser; en cuanto al hombre, se dice que es santo cuando es apartado por Dios para su Reino, manifestándose dicha santidad en el cumplimiento de los mandatos divinos, mas esto no quiere decir que al ser alguien santo por estar en los caminos de Dios sea perfecto. Asimismo cuando se habla del lugar santo, es porque es un espacio dedicado a Dios, así como los objetos santos son dedicados al servicio del Señor.

Ahora estudiemos las citas bíblicas que hablan de la santidad de Dios:

Levítico 11:45
Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.

Levítico 19:2
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.


Levítico 20:26
Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

Números 6:5
Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento a Jehová, será santo; dejará crecer su cabello.

1Samuel 2:2
No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro.

*      Justicia
El diccionario de la Real Academia define justicia como una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. Derecho, razón, equidad. Aquello que debe hacerse según derecho o razón. Pena o castigo público. El antiguo testamento utiliza la palabra hebrea tsedeq que significa justicia, rectitud. En el nuevo testamento se utilizan los términos griegos dikaiosune que es el carαcter o cualidad de ser recto o justo; krisis que denota el proceso de investigación, el acto de distinguir y de separar; juicio, sentencia sobre una persona o cosa; autoridad judicial; ekdikeo que significa aquello que procede con justicia. Vindicar el derecho de una persona; vengar una cosa. Como podemos observar, justicia tiene diferentes significados, los cuales de una manera resumida seria: en el aspecto moral una persona justa es aquella que es recta, que cumple con los mandamientos de Dios. En el aspecto jurídico, una persona justa es aquella que emite una sentencia por algún delito, vindicando los derechos de alguien. Estas definiciones que aplicamos al hombre, en Dios se manifiesta de una manera perfecta, Él es el justo por excelencia, es la rectitud suprema, el origen de la moral; el que vindica los derechos de todos, ya sea rico o pobre, el que da sentencia exacta acorde a los actos cometidos.

Ahora examinemos las citas bíblicas que nos muestran el atributo de la justicia:

Deuteronomio 10:17-18
Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.

Deuteronomio 32:4
Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.

Salmos 7:11
Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días.

Lucas 18:7
¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?

Romanos 14:17
porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

Mateo 13:43
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

*      Amor
El diccionario de la Real Academia de la lengua define amor como Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. En el antiguo testamento se traduce amor de la palabra hebrea ahabah y hace referencia a varios tipos de amor, como el de un esposo a su esposa; el acto sexual; y el amor entre amigos. Otra palabra hebrea utilizada es jesed que significa bondad; amor constante; gracia; misericordia; fidelidad; devoción. El vocablo tiene que ver sobre todo con los derechos y las responsabilidades reciprocas entre las partes de una relación. En el nuevo testamento aparecen las palabras griegas agape y agapao las  cuales son las que más se usan en el nuevo testamento, y hace referencia al amor basado en una decisión, es una elección deliberada, no es basada en sentimientos, ni por obras hechas, es un amor incondicional. Este es el amor de Dios al hombre, y es el que manda que tengamos hacia nuestro prójimo, y en el caso del matrimonio, ese es el amor que nuestro Señor ordena entre un esposo y su esposa. Otra palabra griega usada es fileo que se debe distinguir de agapao en que fileo muestra un afecto entrañable como el de dos amigos, o como el de un padre a un hijo, es usado también para mostrar el afectuoso amor del Padre celestial.

Un ejemplo dónde podemos encontrar la diferencia entre agapao y fileo es en Juan 21:15-27 aunque en nuestro idioma no encontramos diferencia, en el griego deja una gran enseñanza; para entender esta cita bíblica se colocará al lado de la palabra en paréntesis el término griego correspondiente:

Juan 21:15-17
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas (agapao) más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo (fileo). Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas (agapao)? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo (fileo). Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas (fileo)? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas (fileo)? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo (fileo). Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

Al conocer las palabras griegas utilizadas podemos entender con qué propósito Jesús interroga a Pedro, y la razón del por qué lo hace tres veces. Todo adquiere sentido al ver que Jesús cuando le pregunta a Pedro si lo ama utiliza la palabra griega agapao que hace referencia a un amor incondicional, un amor resultado de la decisión de una persona; no obstante, Pedro responde utilizando la palabra fileo que denota un amor de amigos, no incondicional; por tal motivo Jesús insiste y le vuelve a inquirir a Pedro, respondiendo éste de la misma forma; la tercera vez Jesús no utiliza la palabra griega agapao sino el término fileo, que es un amor inferior, causando tristeza en el apóstol. No debe ser casualidad que Jesús le haya preguntado tres veces a Pedro si lo amaba, ya que esas fueron las ocasiones que Pedro lo negó; tal vez el Señor quiso darle la oportunidad al apóstol de rectificar su error; especulando acerca de este hecho, una razón por la cual Pedro no utilizó el término agapao en su respuesta, sería que al haber negado a Cristo su declaración de amor incondicional no tendría sentido ya que en dicho acto se había demostrado lo contrario.

Las Escrituras nos enseñan que el atributo de amor es algo inherente a la naturaleza de Dios, como enseña el apóstol:

1Juan 4:8
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

De tal manera que Dios es la mayor manifestación que existe acerca del amor, y por tal motivo es Él quien conoce cuales son las verdaderas cualidades de éste; siendo la norma en la que nos basamos para definir qué actos son hechos con un amor verdadero y no por aquel supuesto amor que muchas veces declara el hombre; por ejemplo, el esposo que le es infiel a su esposa teniendo una amante con la excusa de que ya no ama a su esposa sino a otra mujer, ese no es un verdadero amor, ya que el Señor define eso como adulterio, lo cual es una abominación para Él:

Éxodo 20:14
No cometerás adulterio.

En la ley de Moisés Dios muestra su desagrado en cuanto al adulterio con estas palabras:

Levítico 20:10
Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.

El mismo Señor Jesús condenó tal cosa:


Mateo 5:27-28
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Lo mismo ocurre con la fornicación; el novio que le pide a la novia una muestra de su amor teniendo relaciones sexuales antes del matrimonio no es una demostración de amor, es algo desagradable ante el Señor; si la naturaleza de Dios es amor y condena el adulterio y la fornicación es claro que los parámetros que el hombre utiliza para definir el amor son falsos, resultado de una naturaleza caída, inducida al mal por el pecado.

El hombre al ser creado a imagen de Dios, y aunque haya sido corrompido por el pecado es capaz de recibir y dar amor, compartiendo con Dios este atributo aunque no de la manera perfecta de Él; esto lo podemos ver en nuestra experiencia diaria; antes de ser cristianos nosotros amábamos a nuestros padres así como a nuestros amigos y familiares, y esto ocurría aunque no tuviéramos al Espíritu Santo en nosotros; no es extraño encontrar personas que aunque no son creyentes hacen actos de caridad con los más pobres; pero cuando conocemos a Cristo ese amor crece, ya que comprendemos que amar no es sólo un sentimiento sino una decisión, debido a que nuestro Señor nos manda amar no solo a quienes nos aman, sino aún a nuestros enemigos; este amor del que habla Jesús no es un amor fileo que proviene de un sentimiento, al contrario es un amor agapao resultante de una decisión y es incondicional; examinemos ahora las citas bíblicas donde Dios nos manda amar usando el término griego agapao:

Mateo 5:44
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Mateo 19:19
Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Mateo 22:37
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Romanos 13:8
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Efesios 5:28
Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

Con estas palabras de Dios podemos comprender que el cristiano ama al enemigo no porque lo sienta sino porque lo decide, aunque no podemos negar que El Espíritu Santo coloca en nosotros el sentimiento de amar a nuestros enemigos y a quienes no conocemos, sin olvidar que produce el hermoso afecto de amor hacia nuestro Señor. El cristiano no puede moverse por sentimientos, ya que estos muchas veces son inciertos, y en ocasiones no los poseemos, como cuando discute una pareja, o cuando hay estrés o preocupación; el cristiano actúa por fe con el conocimiento que dan las Escrituras, guiado por el Espíritu Santo.

*      Paciencia
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define paciencia como capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse; facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho. En el antiguo testamento al hablar de paciencia utiliza la palabra hebrea erek que significa la capacidad de soportar el sufrimiento y el mal; en el nuevo testamento se utiliza el término griego jupomoné que significa resistencia, aguante alegre, constancia, perseverancia, también se emplea makrothumia que significa longanimidad, paciencia, clemencia; por tanto, cuando hablamos de la paciencia de Dios hacemos referencia a la capacidad que posee para soportar el mal de la humanidad, además de su constancia, clemencia y longanimidad con el propósito de que los hombres cambien y tengan una relación con El y no sean condenados en el infierno. El hombre comparte este atributo de Dios cuando aguanta el sufrimiento y el mal que le rodea, además cuando es constante y persevera en su búsqueda del Señor, a esto añadimos la clemencia y longanimidad hacia los que no conocen a Cristo.

Ahora examinemos unos pasajes bíblicos donde nos muestran la paciencia de nuestro Dios:

Romanos 2:4 Versión Nueva Traducción Viviente
¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?

Romanos 3:24-25
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Romanos 9:22 Versión Nueva Traducción Viviente
De la misma manera, aunque Dios tiene el derecho de mostrar su enojo y su poder, él es muy paciente con aquellos que son objeto de su enojo, los que están destinados para destrucción.

Romanos 15:5
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,

2 Tesalonicenses 3:5
Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

2 Pedro 3:15
Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

Como cristianos la paciencia es de mucha importancia, ya que la necesitamos para los siguientes aspectos de nuestra vida:

a)  Soportarnos los unos a los otros
Efesios 4:1-2
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,

b)  Demostrar que somos hijos de Dios
Colosenses 3:12
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

c)   Imitar a Cristo
2 Tesalonicenses 3:5
Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

d)  Animar y amonestar
2 Timoteo 4:1-2
Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. El término exhortar proviene de la palabra griega parakaleo y significa tanto animar como amonestar.

e)  Recorrer el camino de vida en Cristo
Hebreos 12:1
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

f)    Ayudarnos a ser perfectos en Cristo
Santiago 1:4
Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

g)  Esperar la venida de Jesús en busca de su iglesia
Santiago 5:7
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

h)  Ser servidores de Cristo
2 Corintios 6:4
antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;

i)    Recibir las promesas de Dios
Hebreos 10:36
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

Después de estudiar los beneficios de la paciencia en el creyente y cómo es necesaria para la vida cristiana, es importante conocer ahora el medio para obtenerla, ya que usted puede saber su gran valor pero ignorar como adquirirla; a continuación daremos la respuesta bíblica a esta importante interrogante:

La paciencia se adquiere:
a)  A través de la prueba
Santiago 1:2-3
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,  sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. En este texto La prueba hace referencia a aquellas dificultades que ocurren en nuestra vida y que son permitidas por Dios con el propósito de formar en nosotros la paciencia, ya que esta es la forma para obtenerla.

b)  A través del Espíritu Santo
Gálatas 5:22
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. El Espíritu Santo puede actuar de diferentes formas para producir paciencia en nosotros, por ejemplo por medio de la prueba que habla el apóstol Santiago.

c)   A través de la tribulación
Romanos 5:3-4
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza. En esta cita el término griego utilizado para tribulación es thlipsis  que significa persecución, aflicción; esta tribulación se produce como consecuencia de ser cristianos, ya que Jesús mismo nos dejó indicado que por su causa atravesaríamos persecuciones, que en este caso se le llama tribulación; cuando el apóstol Pablo dice que la paciencia produce prueba no hace referencia a la prueba que hablamos en un punto anterior, ya que en esta cita hace alusión a una prueba que evidencia nuestra fe en Cristo, a la experiencia recibida en el momento de adquirir paciencia.

La paciencia es de suma importancia; a raíz de que ésta se produce a través de pruebas y tribulaciones, muchas personas afirman que a Dios no se le puede pedir paciencia ya que al hacerlo se buscan pruebas y tribulaciones; sin embargo, al decir esto mostramos poco conocimiento en las Escrituras, ya que se nos olvida que nos hemos negado a nosotros mismos y que ya no vivimos para nuestros propósitos sino para los de Dios, siendo su voluntad entre otras cosas, que adquiramos una paciencia como la de Cristo; por tanto, aunque pidamos paciencia o no, Dios va a actuar del mismo modo para formarla en nosotros. 

*      Misericordia
El diccionario de la Real Academia de la lengua española define misericordia como virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos. En el antiguo testamento al hablar de paciencia utiliza la palabra hebrea jesed que significa bondad; amor constante; gracia; misericordia; fidelidad; devoción. En el nuevo testamento se utiliza el término griego eleeo significa, en general, sentir simpatía con otra persona en su miseria, y especialmente simpatía manifestada en actos. Por tanto, cuando hablamos de la misericordia de Dios hacemos referencia a la compasión que tiene hacia nuestra miseria, la cual es en todos los aspectos: en lo espiritual porque somos pobres, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, separados de Él; pero tuvo misericordia al mandarnos a su Hijo a morir por nuestros pecados y sigue teniendo misericordia ya que somos pobres espiritualmente, dependemos totalmente de Él. En el aspecto material porque nada en este mundo nos pertenece, todo es propiedad del Señor, de alguna manera todos los humanos somos pobres ya que no poseemos nada, Él por su misericordia nos ha permitido ser sus mayordomos, administradores de sus bienes; de tal manera que somos beneficiarios de la misericordia de Dios en todos los aspectos de nuestra vida. El ser humano comparte este atributo con Dios cuando se compadece de las miserias de su prójimo, ya sea cuando lo ve en necesidad como con hambre y desnudez, o cuando lo ve enfermo.

Examinemos ahora unos textos dónde nos hablan de la misericordia de Dios:
Éxodo 34:6
Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;

Números 14:18
Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.

Lucas 1:49-50
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.

Lucas 1:78
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora,

Romanos 11:32
Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.

Estudiemos ahora las citas bíblicas dónde el hombre hace uso de misericordia:

Josué 2:14-15
Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad. Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro.

Jueces 1:24
Y los que espiaban vieron a un hombre que salía de la ciudad, y le dijeron: Muéstranos ahora la entrada de la ciudad, y haremos contigo misericordia.

Como cristianos una de las cosas que nos deben caracterizar es tener misericordia, aún el mismo Señor nos manda hacerlo:

Mateo 5:7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Mateo 9:13
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Lucas 6:36
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

Efesios 4:32
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Un punto importante para recalcar es que algunos predicadores han divulgado una enseñanza errada, la cual dicta que los cristianos no deben pedir misericordia ya que eso sería reconocer que estamos en miseria, esta es una de las consecuencias de la teología de la prosperidad, la cual enseña que todos los creyentes deben ser ricos, dicha teología es una falsa enseñanza, y como demostramos anteriormente la misericordia de Dios es para con todos los hombres.

*      Gracia
Una de las definiciones de gracia que nos da el diccionario de la Real Academia de la lengua española y que tiene implicaciones bíblicas es Don o favor que se hace sin merecimiento particular; concesión gratuita. El antiguo testamento al hablar de gracia utiliza la palabra hebrea jen que significa favor; gracia, favorecido. En el nuevo testamento se utiliza el término griego caris que significa gracia, o sea, un don o favor inmerecido; cuando se habla de la gracia de Dios, se hace referencia al bien que nos otorga sin que nosotros seamos merecedores; el hombre comparte este atributo con Dios cuando actúa con gracia hacia otras personas, como por ejemplo cuando una madre ayuda a su hijo aunque éste la trate mal y no sea merecedor de dicho favor.
La gracia de Dios es manifestada de diferentes formas, examinemos en cuales:

Gracia para salvación
Cuando hablamos de la salvación de los creyentes hacemos referencia a que Dios nos ha librado de la condenación eterna causada por nuestros pecados, la cual es otorgada por la gracia de Dios en el sentido de que nosotros no hicimos nada para merecerla, no hubo ninguna obra buena que nos permitiera ganarla, es un regalo que el Señor nos da; como enseña el apóstol:

Efesios 2:8-9 Versión Nueva Traducción Viviente
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.

Hechos 15:11
Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.

De tal manera que ningún cristiano puede decir que es salvo por sus actos, por aquellas cosas buenas que haya hecho, ya sea por orar, por ayunar, por vigilar, ayudar a los pobres, no mentir, no robar, etc.; por ninguna de esas cosas se es salvo, son el resultado de nuestra unión con Cristo, tal como las Escrituras enseñan:

Juan 15:5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Por tanto, un creyente nunca puede decir que busca de Dios para ser salvo, ya que en el momento de creer en Cristo y nacer de nuevo obtuvo como un regalo la salvación, ahora es una nueva criatura, cuya existencia se basa en buenas obras:

Efesios 2:10
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

Efesios 4:24
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Un punto importante para recalcar es que el cristiano tiene acceso a esa gracia por medio de la fe, solo teniendo fe en Cristo podemos obtener la salvación como un don; claro está recordando que al hablar de fe hacemos referencia no sólo al hecho de que Dios existe como hacen los inconversos; la fe cristiana consiste en creer en Cristo y actuar conforme a esto haciendo todo aquello que le es agradable. Examinemos la base bíblica dónde se nos enseña esta verdad:

Romanos 5:1-2
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Romanos 4:16
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros

Es importante aclarar algo, la gracia de Dios está preparada para todos los hombres, pero sólo aquellos que tienen fe en Cristo tienen acceso a ella; en otras palabras, la gracia del Señor es para con todos los hombres, pero se hace efectiva en los que creen, como enseña el apóstol:

Tito 2:11
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,

Gracia para justificación
La justificación por gracia consiste en que Dios considera justo o atribuye justicia a alguien sin que este haya hecho algo para merecerla; el cristiano es justificado por la gracia de Dios, o sea, no hizo ninguna obra para adquirirla. Como dice el apóstol:

Tito 3:7
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

Romanos 3:24
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

De tal manera que un cristiano a los ojos de Dios es justo, no porque haya hecho justicia, sino porque le es imputada la justicia de Cristo:

Romanos 5:18
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.

Romanos 8:3-4
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
La forma en que un cristiano tiene acceso a la justificación por la gracia es mediante la fe, este don es para aquellos que creen en Cristo, como enseñan las Escrituras:

Romanos 10:4 Versión Nueva Traducción Viviente
Pero Cristo ya cumplió el propósito por el cual se entregó la ley. Como resultado, a todos los que creen en él se les declara justos a los ojos de Dios.

Romanos 3:22
la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

Romanos 3:26
con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Al igual que el don de la salvación, la justificación fue preparada para todos los hombres, pero se hace efectiva en aquellos que creen en Cristo:

Romanos 5:18
Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.


Gracia para recibir al Espíritu Santo
El Espíritu Santo es una de las tres personas que conforman la trinidad, y que como vimos es Dios; Jesús mandó al Espíritu Santo a los creyentes en nombre del Padre para que Él estuviera con nosotros siempre, ayudándonos en nuestro camino con Dios. Al Espíritu solamente lo podemos recibir por medio de la fe en Cristo, como un don inmerecido:

Hechos 2:38
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos 10:45
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.

Gracia para recibir los dones del Espíritu Santo
Todo cristiano que ha nacido de nuevo recibe manifestaciones del Espíritu Santo en dones para que los coloque al servicio y beneficio de la iglesia, como enseña el apóstol:

1 Corintios 12:7
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

1 Corintios 14:12
Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.

El creyente recibe estos dones del Espíritu por la gracia de Dios, ya que no merecemos tenerlos:

Romanos 12:6 Versión Nueva Traducción Viviente
Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido.

Estos dones los recibe el creyente, no el incrédulo; por tanto, es necesaria la fe en Cristo para obtenerlos. Un punto para recalcar es que de los diferentes dones del Espíritu Santo el cristiano no escoge ninguno, el Espíritu otorga conforme a su voluntad:

1 Corintios 12:13 Versión Nueva Traducción Viviente
Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Sólo él decide qué don cada uno debe tener.

Por tanto, los dones del Espíritu están disponibles para todos los hombres, pero los reciben aquellos que creen en Cristo, ya que es requisito tener al Espíritu Santo, y esto solo es posible por medio de la fe en Jesús.

Gracia para recibir el evangelio y el servicio a Dios
Dios en su gran amor nos ha otorgado por gracia el evangelio, las buenas nuevas de su Hijo Jesucristo, por medio del cual podemos conocerle y tener una relación con El; además de esto, obtenemos por gracia el servicio al Señor junto con todo lo que equivale, haciendo referencia a la predicación, el sanar enfermos, echar fuera demonios, etc. . como enseñó nuestro Señor:

Mateo 10:7-8
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Efesios 3:8
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,

Esta es una parte muy importante, ya que si recibimos por gracia el evangelio de Jesús asimismo debemos transmitirlo, no debemos desviarnos de este mandato que Cristo nos dejó; es lamentable que en nuestro tiempo haya personas que no anuncian el evangelio por gracia, sino que cobran por hacerlo; es común encontrar iglesias que colocan precio para entrar y escuchar la Palabra de Dios o para adorarle; no olvidemos que los dones, talentos y ministerios que recibimos del Señor son por gracia, no por nuestro dinero, o por nuestra justicia, fueron regalos inmerecidos que Cristo nos otorgó.

Los anteriores aspectos de la gracia de Dios son otorgados a los hombres; sin embargo, muchos de ellos no los comparte con Dios ya que son dados únicamente por Él, tales como la salvación, el Espíritu Santo, etc.

*      Libertad
Unas de las definiciones de Libertad que nos da el Diccionario de la Real Academia de la lengua española es Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. 2. f. Estado o condición de quien no es esclavo. El antiguo testamento al hablar de libertad utiliza la palabra hebrea derór que significa libertad. En el nuevo testamento se utiliza el término eleutheria que significa libertad. Cuando se dice que Dios tiene libertad se hace referencia a que Él puede actuar como bien le parezca sin tener coacción de ninguna especie; este aspecto está relacionado con su soberanía. Dios es libre, puede actuar en su creación como bien le parezca sin tener que dar cuentas a ninguno; si nuestro Señor nos revela sus planes es por su voluntad, porque así lo quiere y es decisión suya el hacerlo; sin embargo, llegado a este punto es necesario aclarar que si Dios es libre esto no implica que Él tenga dicha libertad para hacer el mal, ya que como vimos anteriormente El Señor es bondad y en El no hay maldad, por tanto es libre pero para hacer el bien más no para actuar en el mal, ya que su naturaleza se lo impide, por tanto Dios es libre pero en esa libertad solo hace el bien ya que el mal está fuera de su naturaleza.

El hombre comparte este atributo con Dios en que puede obrar como bien le parezca, siendo responsable por sus actos ante el juez de toda la tierra, de tal manera que si el humano decide hacer el mal o el bien tiene la facultad de llevarlo a cabo; y esto es debido a que Dios quería personas que le amaran por decisión propia, no quería esclavos. Sin embargo, llegado a este punto es necesario explicar algunas cosas para evitar malos entendidos dada la complejidad del tema. En primer lugar, cuando Dios crea al hombre lo hace completamente libre, con la capacidad de elegir sin presión exterior, de tal forma que si escogía hacer el bien lo haría sin ningún impedimento, de igual manera con el mal; pero esto cambia cuando el hombre desobedece a Dios, el pecado entra en él y daña la creación perfecta de nuestro Señor, siendo esto motivo de que el mal gobierne al hombre y lo haga esclavo, como claramente enseña el apóstol:

Romanos 5:12 Versión Nueva Traducción Viviente
Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.

Romanos 7:14-23
Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

De tal manera que el hombre tiene libre Albedrío, pero éste está afectado por el pecado que heredamos de Adán y Eva, conocido como el pecado original, convirtiendo al hombre en un esclavo del pecado; no significando esto que todos los hombres actúan de igual manera, ya que algunos puede que mientan, mas no asesinan, otros puede que roben más no secuestran; de tal manera que todos los hombres actúan de diferentes formas pero todos son esclavos del pecado, ya que si decidieran hacer el bien perfecto no podrían llevarlo a cabo, por tanto no hay una libertad perfecta. Pero hay algo importante para recalcar, en que el hombre aunque sea esclavo en su actuar, no lo es en su pensar; el ser humano puede desear hacer el bien, aunque no pueda llevarlo a cabo.

Y es aquí donde entra la maravillosa gracia de Dios que aunque éramos malos y destinados a la condenación el Señor tuvo misericordia de nosotros y mandó a su hijo Jesucristo a morir por nuestras maldades, a liberarnos de esa esclavitud del pecado, tal como enseñan las Escrituras:

Juan 8:36
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Romanos 6:18
y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

Romanos 6:22
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

Por tanto, los cristianos nacidos de nuevo hemos obtenido gracias a Cristo el ser libres de la esclavitud del pecado; aunque esto no significa que el cristiano no peque, sino que estamos en un camino hacia la perfección y el pecado ya no es un obstáculo para que lleguemos a esa meta.

Dada la situación de esclavitud para actuar en la que se encuentra el hombre, recordando que al hombre le es imposible ser libre completamente ya que si decidiera hacer el bien en su plenitud no lo podría llevar a cabo ya que es esclavo del pecado, sin embargo, esto no implica que no tenga libertad para pensar; esto es evidente en muchas personas alcohólicas que quieren dejar el alcohol pero que por mucho que intenten no pueden, asimismo con las drogas y otros vicios; de tal forma que son libres para pensar el querer dejar el vicio pero no son libres para llevarlo a cabo ya que están en esclavitud; y es aquí donde entra el evangelio de nuestro Señor Jesucristo, el cual da luz al pecador y le da la oportunidad de ser libre, claro está que la decisión de aceptar a Cristo y obtener la libertad del pecado es del hombre, no de Dios; mostrando así el libre Albedrío que tiene para determinar estar cerca del Señor o lejos de Él, por tanto no hay excusa.

De esta manera culminados los atributos compartidos de Dios con el hombre; en esta Lección no se pretende haber expuesto todos los atributos, puede que haya otros que no aparecen aquí, sin embargo, se han colocado los más significativos.

Con este punto damos por terminada esta Lección en donde Dios Padre manifiesta todos estos atributos tanto únicos como aquellos que comparte con el hombre, siendo evidente su divinidad.

Nota: si alguno tiene inquietudes con respecto al tema expuesto anteriormente, puede comunicarse conmigo.
Atentamente:
Hernando Álvarez.

Correo:siloh83@hotmail.com


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