ORIGEN DEL MINISTERIO
DE ALABANZA
La
alabanza a Dios es una de las expresiones más hermosas que el ser humano puede
mostrar; allí manifiesta su amor, gratitud y exaltación a Aquel que lo libró de
las tinieblas para llevarlo a una vida en luz. En nuestros días la alabanza ha
tomado un lugar de gran importancia, de tal manera que las iglesia poseen grupos
que comúnmente usan instrumentos musicales con el fin de darle belleza al canto;
es un ministerio dedicado a tal propósito, por tal motivo es importante conocer
cuál es el su origen.
El
termino alabanza según el diccionario
de la real academia de la lengua española significa: Manifestar el aprecio o la admiración por algo o por alguien,
poniendo de relieve sus cualidades o méritos. Asimismo
proviene del hebreo ְּהִלָּה tejilá que
significa elogio; especialmente
(concretamente) himno, alabada,
alabanza, alegría, canto, loor, maravillosas hazañas; y del griego ἔπαινος
épainos: elogio;
concretamente cosa recomendable:-
alabanza. (Diccionario
Strong). De tal manera que la alabanza hace referencia al elogio y exaltación
que en nuestro caso le hacemos a Dios, por lo general va acompañado de un ritmo
musical para darle más belleza.
Asimismo
adorar según el diccionario de la
real academia de la lengua española significa: 1. Reverenciar o rendir culto a un ser que se considera de naturaleza divina. 3. Amar con extremo. 6. Tener puesta la estima o veneración en una persona o cosa. Solo tomé algunas definiciones
acordes al tema que estamos tratando. Adorar se traduce del término hebreo shajah (שָׁחָה),
«adorar, postrarse, bajarse, inclinarse» y del griego proskuneo (προσκυνέ), hacer reverencia, dar
obediencia a (de pros, hacia, y
kuneo, besar). Es la palabra
que con más frecuencia se traduce adorar. (Diccionario expositivo de
palabras del antiguo y Nuevo testamento W. E. Vine), por ende, la adoración se
refiere a amar, hacer reverencia, dar obediencia, no tanto es una canción, es
más una forma de vivir.
Teniendo
las definiciones claras, es necesario saber el origen de dicho ministerio. Para
iniciar debemos conocer que toda creación inicia en Dios, y esto incluye la
alabanza y adoración, la biblia no lo muestra de una manera directa, sino que
lo revela a través de la formación del hombre, como está escrito:
Job
38:7
Cuando
alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
La expresión estrellas del alba en muchos pasajes es sinónimo de
los ángeles del Señor, como se muestra:
Daniel 8:10
Y
se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las
estrellas echó por tierra, y las pisoteó.
Apocalipsis 12:4
y su cola arrastraba la tercera parte de las
estrellas del cielo,
y las arrojó sobre la tierra. Y el
dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a
su hijo tan pronto como naciese.
El texto de Job al hablar de estrellas e hijos de Dios o ángeles
utiliza un recurso literario que en hebreo es llamado paralelismo sinónimo el
cual era usado en la poesía por los hebreos, ésta no consiste en la forma en
que se escucha, sino en su significado, se colocan de manera paralela
diferentes palabras equivalentes, como encontramos en algunos salmos:
Salmos 19:1 Los cielos cuentan la gloria
de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
De tal manera que los ángeles alababan al Señor desde antes de la
creación del hombre, por tanto, el ser humano nunca puede atribuirse la
creación de la alabanza a Dios. Ahora miremos otros textos donde nos muestran
alabanzas en los cielos:
Apocalipsis
4:9-11
Y los
cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro
estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo,
santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de
venir. Y siempre
que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por
los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del
que está sentado en el trono, y adoran
al que vive por los siglos de los siglos,
y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres
de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas,
y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Isaías
6:2
Por
encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus
rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba
voces, diciendo: Santo, santo, santo,
Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.
Lucas
2:13-14
Y repentinamente apareció con el
ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y
decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para
con los hombres! ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena
voluntad para con los hombres!
Con esta base se puede evidenciar que la alabanza es algo habitual en
el reino celestial, los ángeles adoran y alaban al Señor, por tanto su
existencia va mucho más atrás con relación a nuestra creación, pero no sabemos
qué tanto, eso ya se encuentra entre los misterios de Dios. Hay una cita que no
añadí dado que tiene cierto inconveniente, dicho pasaje es muy conocido, leámoslo:
Ezequiel
28:13
En Edén, en el
huerto de Dios estuviste; de toda piedra
preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio,
jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro,
carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas
estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
La cita anterior fue dicha para el rey de Tiro, al cual Dios compara a
satanás, siendo este pasaje revelador en cuanto a su creación y caída; la parte
subrayada resalta unos instrumentos musicales preparados para el momento de la creación
de lucifer que en ese periodo claro está aún era bueno y no se había rebelado,
de allí se concluye que satanás estaba en la alabanza celestial, sin embargo,
la expresión que estamos analizando no aparece en ciertas versiones antiguas
como la septuaginta y ciertos manuscritos, pero sí la podemos encontrar en el
texto masorético hebreo y documentos de Qumrán; la posición del presente autor
es que sí es válida dada la confiabilidad de los escritos donde se encuentra, pero
para evitar la controversia me baso en textos incuestionables.
Tomando el pasaje donde Ezequiel habla de los instrumentos musicales
preparados para satanás en su creación podemos fortalecer la afirmación de que
en el cielo antes de la formación del hombre ya existía la alabanza, por tanto
no se limita a nuestro medio y tiempo y su origen se encuentra en Dios.
A continuación encontramos que después de la formación del hombre, hubo
personas interesadas en la música
Génesis
4:21
Y
el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan
arpa y flauta.
No tenemos conocimiento si Jubal creo instrumentos musicales para
alabar al Señor, pero sí sabemos que fue inspirado por Dios para hacerlo, ya
que en el cielo encontramos instrumentos usados con ese propósito:
Apocalipsis
14:2-3
Y
oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que
tocaban sus arpas. Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino
aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la
tierra.
Apocalipsis
5:8
Y
cuando hubo tomado el libro, los cuatro
seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos
tenían arpas, y copas de oro llenas
de incienso, que son las oraciones de
los santos;
Y sabiendo que Dios le enseña al hombre ciencia, no es raro que le haya
inspirado a Jubal a inventar instrumentos que le exaltarían a El:
Salmos
94:10
El
que castiga a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al
hombre la ciencia?
Isaías
28:24-29
¿Acaso el que ara para sembrar se pasa todo el día
abriendo surcos y rompiendo terrones? Más bien, en cuanto ha igualado la
superficie derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, la
cebada en su lugar y la avena en el surco apropiado. Y es que su Dios lo
instruye y le enseña lo correcto, pues al eneldo no se le pasa el trillo,
ni al comino se le pasa la rueda de carreta; más bien, el eneldo se sacude con
un palo, y el comino con una vara. El grano sí se trilla, pero no siempre; ni
tampoco se le pasa la rueda de la carreta ni se quiebra con los dientes del
trillo. Estos conocimientos provienen también del Señor de los ejércitos.
Sus consejos son maravillosos, y grande es su sabiduría.
Después de la Creación de los instrumentos musicales, los hombres
temerosos los usaban para exaltar al Señor, pero quien organizó y estructuró de
una manera ordenada ese servicio fueron David y algunos profetas por orden de
Dios:
2
Crónicas 29:25
Ezequías
también puso en el templo del Señor levitas con címbalos, salterios y arpas, en
obediencia al mandamiento de David, de Gad, vidente del rey, y del profeta
Natán, porque ese mandamiento procedía del Señor por medio de sus profetas.
David vivió siglos después que Moisés recibiera la ley, de tal manera
que estos mandatos no hacen parte ni están sujetos a ella, siendo así, no están
sometidas a ciertos tiempos, no podemos argumentar que si ya no estamos en la
ley perdió validez tal práctica mandada por Dios, debido a que su fundamento se
encuentra en la voluntad divina y en el agrado de Dios a tal obra y no a la
ley. Por tal razón no hay ningún impedimento que en las iglesias de hoy se
organicen grupos que alaben al Señor con instrumentos musicales de una manera
organizada.
La forma en que David y los profetas organizaron la alabanza en el
templo es la siguiente:
Los
únicos encargados para alabar en el Templo eran los levitas
1 Crónicas 15:16
Asimismo dijo David a los
principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a cantores con
instrumentos de música, con salterios y arpas y címbalos, que resonasen y
alzasen la voz con alegría.
1 Crónicas 16:4
Y puso delante del arca de Jehová
ministros de los levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová
Dios de Israel:
Para
hacer memoria, los levitas eran una tribu de Israel escogida por Dios con el
único propósito de que le sirviesen en el culto a Él, de estos servidores seleccionó
David para el ministerio de alabanza; gracias a Jesús el servicio a Dios ya no está
limitado a una tribu, sino lo contrario, aquel que se dispone puede servir ya
que a todos los que creemos nos ha permitido ser sacerdotes, algo que en la
antigüedad era para unos pocos:
Apocalipsis 1:5-6
y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos
amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y
sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de
los siglos. Amén.
Numero de
cantores en el Templo
1 Crónicas 23:1-5
Siendo, pues, David
ya viejo y lleno de días, hizo a Salomón su hijo rey sobre Israel. Y juntando a
todos los principales de Israel, y a los sacerdotes y levitas, fueron contados
los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas,
contados uno por uno, treinta y ocho mil. De éstos, veinticuatro mil para
dirigir la obra de la casa de Jehová, y
seis mil para gobernadores y jueces. Además, cuatro
mil porteros, y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David,
con los instrumentos que he hecho para tributar alabanzas.
El número
de levitas que estaban asignados para la alabanza y adoración en el Templo es
muestra de la importancia que tenía este servicio ante los ojos de Dios y es
algo a tener en cuenta en nuestras iglesias de hoy.
Los
levitas cantores moraban en el Templo y servían únicamente en la alabanza
1 Crónicas 9:33
También había cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en las cámaras del templo,
exentos de otros servicios, porque de día y de noche estaban en aquella obra.
Esta
disposición muestra la importancia de la alabanza en el Templo de tal manera
que habían personas especificas dedicadas exclusivamente a alabar y adorar al
Señor, sin embargo esto ocurre dado el contexto en que se hizo, Israel era el
pueblo escogido por Dios, tenía la obligación de guardar los mandamientos
divinos, no tenían el encargo de convertir al judaísmo a las demás naciones;
por tanto el que existieran levitas con la única función de alabar era algo
natural, no obstante, en el nuevo pacto, uno de los principales mandatos de
Jesús es predicar el evangelio y buscar que se conviertan todos los hombres,
una orden dada a todos los creyentes, de tal manera que la posición en que un
servidor de la alabanza no tenga otra función que alabar queda sin sentido.
Mateo 28:19
Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo;
El hecho
de que los levitas tuvieran su morada en el templo también dependía del
contexto, ya que ellos solo vivían para servir al Señor, en el caso actual, los
ministros de alabanza no están obligados precisamente a residir en la iglesia,
ya que no es una norma, además que en nuestro contexto es más beneficioso vivir
en comunidad y ser testimonio a los demás que estar aislados.
Los
cantores eran santos, muchos de ellos profetizaban
1 Crónicas 25:1-2
Asimismo David y los jefes del
ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán y de
Jedutún, para que profetizasen con arpas, salterios y címbalos; y el
número de ellos, hombres idóneos para la obra de su ministerio, fue: De
los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías
y Asarela, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, el cual profetizaba bajo
las órdenes del rey.
Esta cita
nos muestra la existencia de profetas entre los cantores, de tal manera que el Espíritu
Santo se manifestaba precisamente mediante los cantos al Señor, mostrando así su
importancia y agrado ante El. Dado el alto grado de santidad mostrado por los
cantores, en el momento de ejecutar las alabanzas la gloria del Señor descendía
sobre ellos, algo a tener en cuenta para nosotros hoy:
2 Crónicas 5:12-14
y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán, y los de
Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban
con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento
veinte sacerdotes que tocaban trompetas. Cuando sonaban, pues, las
trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová: y a
medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de
música, y alababan a Jehová, diciendo:
Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre: entonces la casa
se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí
para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado
la casa de Dios.
Éstas son algunas características que David y los
profetas usaron para organizar el ministerio de alabanza en el Templo de
Jerusalén, muchas de ellas aún se usan hoy en nuestras iglesias y muestran que
no está mal hablar de un ministerio de alabanza, que tiene sustento bíblico y
que a Dios le es grato dicha organización en el momento de alabarle.
En el nuevo testamento no encontramos esta
organización, tal vez el contexto en que se formó la iglesia primitiva no lo
permitía sino que cada creyente adoraba al Señor, no sabemos a ciencia cierta
el porqué, pero esto no indica que dicha organización en la alabanza a Dios no
le agrade, como ya se demostró no era algo temporal como la ley, era posterior
a ella. Empero, sí encontramos citas donde se nos habla de la alabanza en los
creyentes:
Efesios
5:19
hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros
corazones;
Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales.
Apocalipsis
5:8-9
Y cuando hubo tomado el libro, los
cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del
Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; y
cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir
sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para
Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
A esto se
puede añadir lo que conocemos acerca del ministerio: El termino ministerio según
el diccionario de la real academia de la lengua española tiene su origen del latín ministerium 'servicio',
Cargo, empleo, oficio u ocupación.
Este término proviene del hebreo abodah (עֲבידָה),
«trabajo; labores, servicio» y del griego diakonia (διακονία), oficio
y obra del diakonos, servicio, ministerio. (Diccionario expositivo de palabras
del antiguo y Nuevo testamento W. E. Vine) por lo que un ministro es un
servidor; aquellos que hacen parte de un grupo de alabanza en una iglesia se
les podría llamar ministros de alabanza ya que ofrecen un servicio a la iglesia
guiándola en la alabanza al Señor como está escrito:
1
Crónicas 25:6
Y
todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de
Jehová, con címbalos, salterios y arpas,
para el ministerio del templo de Dios. Asaf, Jedutún y
Hemán estaban por disposición del rey.
No
obstante, cualquier hermano que alaba al Señor no sería llamado ministro ya que
no es un servicio en sí el que está prestando, está exaltando a su Dios,
adorándolo mas no sirviéndole a Él o a su prójimo, cosa contraria a aquellos
que lo hacen al dirigir la alabanza en una congregación.
Nota: si alguno tiene inquietudes con
respecto al tema expuesto anteriormente, puede comunicarse conmigo.
Atentamente:
Hernando Álvarez.
Correo:siloh83@hotmail.com
PARA DESCARGAR ESTE ARCHIVO EN
FORMATO PDF ACCEDE AL SIGUIENTE LINK: