Páginas
- PAGINA PRINCIPAL
- 10 PUNTOS DESTACADOS SOBRE PERSONAJES BÍBLICOS ¡NUEVO!
- LIBROS RECOMENDADOS ¡NUEVO!
- ARTICULOS CON REDACCION CORREGIDA ¡NUEV0!
- ¿SABÍAS QUÉ? ¡NUEVO!
- Notas del libro: HISTORIA DE LAS MISIONES ¡NUEVO!
- Acertijos ¡NUEV0!
- DIVERSOS TEMAS
- PREGUNTAS Y RESPUESTAS
- IMÁGENES
- EL DIEZMO
- LA BIBLIA
- EL LIBRE ALBEDRIO
- EL ANTIGUO Y NUEVO PACTO
- LA TRINIDAD
- DISCIPULADO
- DEBATES CRISTIANO VS ATEO
- POEMAS CRISTIANOS
- EVANGELISMO
- ARQUEOLOGÍA BIBLICA
- CREACION VS EVOLUCION
- PELÍCULAS CRISTIANAS
- PREDICACIONES
- CURSO GRIEGO BIBLICO PARA PRINCIPIANTES
- VIDEOS CRISTIANOS
- ESPERANZA DE VIDA
miércoles, 10 de enero de 2024
¿Sabías qué?
lunes, 8 de enero de 2024
¿Sabías qué?
viernes, 7 de julio de 2023
EL MINISTERIO APOSTÓLICO ¿VIGENTE HOY? REDACCIÓN CORREGIDA
EL MINISTERIO APOSTÓLICO ¿VIGENTE HOY?
En nuestro tiempo, hemos sido testigos de la proliferación de un ministerio muy familiar en el Nuevo Testamento: el Apóstol. Muchos consideran que dicho ministerio es legítimo en nuestra época, mientras que otros concluyen que sólo existió en la era de los discípulos de Cristo. Este estudio tiene el propósito de demostrar, bíblicamente, que la pretensión de muchos acerca del ministerio apostólico no es Escritural y se basa más en pensamientos de hombres que en dirección divina.
El ministerio apostólico forma parte de los cinco ministerios que designó el Señor Jesús. La palabra "apóstol" proviene del término griego "apostolos" (πόστολος), que significa "enviado" o "mensajero". De tal manera, era usada para designar a alguien que había sido enviado con un propósito. En la época del Nuevo Testamento, este término se usaba de diferentes maneras. La forma más común era para designar a mensajeros. Sin embargo, Jesús le asignó una dignidad y significado distinto, con una mayor relevancia.
Un ejemplo de esto hecho por Cristo lo encontramos en la palabra griega "ágape", la cual era utilizada en todo el mundo griego con un significado de amor elevado. Sin embargo, los apóstoles le colocaron un mayor valor, definiéndolo como un amor desinteresado e incondicional, el cual se le tiene a alguien aunque éste no lo merezca. En otras palabras, el amor de Dios a la humanidad. Por tanto, cuando Jesús designa apóstoles, no lo hace con el único significado de ser un enviado, sino con un alcance mayor.
Cuando nuestro Señor inició su ministerio, llamó a diferentes tipos de personas para que fueran sus discípulos. De ellos, la Biblia muestra que fueron muchos. Leamos:
Lucas 10:1
Después de estas cosas, designó el Señor
también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda
ciudad y lugar adonde él había de ir. (A menos que se indique lo
contrario, la versión bíblica a usar será la Reina Valera 1960)
En esta cita, se nos muestra que en esos momentos Jesús tenía
unos setenta discípulos, a los cuales mandaba a predicar. Después de todos
ellos, escogió a doce.
Lucas 6:12-16
En aquellos días él fue al monte a orar, y
pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y
escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: a Simón, a quien
también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé,
Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, Judas hermano de
Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Como muestra claramente el evangelista Lucas, Jesús, entre
todos sus discípulos, escogió a doce para que estuvieran con Él. Estos
representaban las doce tribus de Israel y les concedió el título de apóstoles,
es decir, sus enviados. Aquí surge una pregunta: ¿enviarlos a qué? Pues las
mismas Escrituras nos responden:
Mateo 28:16-20
Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen. Este pasaje bíblico es conocido como la gran comisión.
Juan 20:21
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Hechos 10:40-42
A éste levantó Dios al tercer
día, e hizo que se manifestase; no a todo el pueblo, sino a los testigos que
Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él
después que resucitó de los muertos. Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y
testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.
Lucas 24:45-48
Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Y vosotros sois testigos de estas cosas.
Hechos 3:15
y
matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo
cual nosotros somos testigos.
Como podemos observar, los
apóstoles fueron enviados primeramente a predicar el evangelio a toda criatura.
Pero no sólo eso, también para que fueran testigos de las palabras de Cristo y
de su resurrección. Sin embargo, cualquiera puede argumentar que esta labor
dada a los apóstoles también la podían hacer aquellos que estaban cerca de
Jesús. Para dar respuesta a esta lógica observación, prosigamos al siguiente
ítem.
REQUISITOS PARA SER APÓSTOL
Este punto es de suma importancia para entender por qué el ministerio apostólico no está vigente en nuestros días. Para esto, debemos analizar un caso donde la Biblia muestre los requisitos para escoger a alguien para dicho ministerio. Dicho caso lo encontramos en la asignación de un apóstol en reemplazo del puesto de Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús y luego procedió a ahorcarse. Estudiemos la cita en cuestión y después analizaremos paso a paso los requerimientos que tuvieron los apóstoles para escoger al sucesor de Judas.
Hechos 1:16-26
Varones hermanos, era necesario
que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de
David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era
contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. Este, pues, con el
salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por
la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los
habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia
lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre. Porque está escrito en el
libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en
ella; y: Tome otro su oficio. Es necesario, pues, que de estos hombres que han
estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía
entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de
entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su
resurrección. Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por
sobrenombre Justo, y a Matías. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los
corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la
parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para
irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y
fue contado con los once apóstoles.
Este suceso ocurrió después de la
ascensión del Salvador a los cielos. Estando reunidos los apóstoles, Pedro tomó
la palabra y declaró cómo la muerte de Judas y su traición estaban
profetizadas. Luego procedió a mostrar que el buscar un reemplazo para dicha
vacante también estaba en las Escrituras. Por tanto, postularon algunos
sustitutos para que el Señor eligiera a uno que relevara a Judas en el
apostolado. De esta forma, se mantenía el número escogido por Cristo. Para
esto, nombraron ciertos requisitos que debía poseer el reemplazo de Judas y
todo aquel que quisiera llamarse apóstol. Examinemos con detalle cada punto.
Ø Ser escogido por Cristo
Hechos 1:21
Es necesario, pues, que de estos hombres que
han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y
salía entre nosotros.
Aquí, el
apóstol menciona lo que anteriormente habíamos mostrado: que Jesús tenía muchos
discípulos y, de ellos, solo nombró a doce como apóstoles. De tal manera, Pedro
va reduciendo el número de hombres que pueden ejercer este ministerio. Siendo
el primer requisito haber sido escogido
por Cristo y convivir con Él mientras estuvo en la tierra.
En la
época de nuestro Señor, los rabinos o maestros seleccionaban a sus discípulos.
Dicha dignidad era otorgada por el rabino, no por la persona interesada. Esto
puede verse en el hecho de que a todos los apóstoles Jesús los llamó
diciéndoles: "Sígueme". Este era un dicho rabínico cuyo significado
era: "Ven y sé mi discípulo". Por tanto, cuando el gadareno que fue
liberado de los demonios pidió a Cristo seguirle, el Señor se lo impidió. Ya
que era prerrogativa del rabino aceptar a quien él quisiera para el
discipulado.
De esta manera, cuando Pedro declara que buscarán entre aquellos que estuvieron con Cristo, hace referencia a discípulos de Él. Como ejemplo, tenemos a los setenta que mandó en una ocasión a predicar.
Ø Ser enseñado por Cristo
Este
punto se presenta por implicación del anterior, ya que el ser escogido por
Cristo para ser discípulo tiene como consecuencia el ser enseñado por Él.
Debido a que uno de los principales privilegios era ese. Por tanto, este viene
siendo el segundo requisito para ser apóstol.
Ø Ser testigo del Cristo resucitado
Hechos 1:22
Comenzando desde el bautismo de Juan hasta el
día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con
nosotros, de su resurrección.
Una vez
más, el apóstol recalca el haber estado con Cristo, claro está, recibiendo su
enseñanza. Ya que en esos tiempos, los discípulos vivían con el maestro para
aprender no solamente sus palabras, sino también su conducta. A esto se añade
la importante declaración de ser testigos de la resurrección. Por tanto, el
segundo requisito sería ser testigo del
Cristo resucitado. O, en otras palabras, haber visto a Jesús en su cuerpo
resucitado. Haciendo la diferencia con las ocasiones en que nuestro Señor
se ha aparecido en visión o en sueños a diferentes personas. Lo cual no tiene
valor para ser testigo de su resurrección, ya que no lo ha visto en su cuerpo
resucitado.
A esto es
necesario añadir el hecho de que muchos niegan que el apostolado de Matías sea
legítimo, argumentando que no fue hecho bajo la voluntad de Dios. Para esto,
vamos a demostrar lo contrario.
¿Fue Matías el reemplazo de Judas
Iscariote en el apostolado?
Para analizar esta pregunta, debemos tener en cuenta ciertos aspectos. Primero que todo, en el momento de la escogencia de Matías por los apóstoles, éstos ya tenían al Espíritu Santo que los guiaba. Leamos esta cita para confirmación:
Juan 20:20-22
Y cuando les hubo dicho esto, les
mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así
también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el
Espíritu Santo.
Este pasaje bíblico nos muestra
lo acontecido después de la resurrección y cómo nuestro Señor se aparece a sus
discípulos. Luego procede a soplar sobre ellos al Espíritu Santo. Tal vez no
obtuvieron el mismo poder que en Pentecostés, pero recibieron al Espíritu, el
cual fue otorgado para que nos guiara a la verdad.
A esto, añadimos el hecho de que
el apóstol Pedro cita una profecía acerca del reemplazo de Judas.
Hechos 1:16-21
Varones hermanos, era necesario
que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de
David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era
contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio... Porque está escrito en el libro de los
Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y:
Tome otro su oficio. Es necesario, pues, que de estos hombres que han
estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía
entre nosotros,
Es dudoso que el apóstol Pedro
tomara citas de las Escrituras y les atribuyera profecías donde no las había, y
sobre todo mostrar que dicha profecía era inspirada por el Espíritu Santo. A
esto puedo añadir que no sería lógico en el sentido de que si los apóstoles se
equivocaron al elegir a Matías como reemplazo de Judas, tiempo después el
evangelista Lucas recibiera esta información de ellos mismos y que estos
aprobaran su colocación en el libro y, sobre todo, que no declararan que fue un
error.
También es interesante notar que
el escritor sagrado Lucas es específico al hablar de los apóstoles en su número
antes del ingreso de Matías y después:
Ø ANTES
Lucas 24:9
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Lucas 24:33
Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,
Hechos 1:13 Versión Reina Valera
Contemporánea
Cuando llegaron a Jerusalén, subieron al aposento alto, donde se hallaban Pedro, Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, el hermano de Jacobo. En esta cita el escritor enumera a todos los apóstoles, los cuales en ese momento son once.
Ø DESPUÉS
Hechos 1:26
Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Hechos 2:14
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
Hechos 6:2
Entonces los doce convocaron a la multitud de
los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios,
para servir a las mesas.
Es de notar cómo Lucas hace la
diferencia en el antes de la inclusión de Matías y después, donde lo nombra
haciendo parte del apostolado y entre los doce como a uno entre iguales. Esto
debe responder a aquella falsa teoría que considera la ilegitimidad del apóstol
Matías y del error de los apóstoles, los cuales ya tenían al Espíritu Santo al
declarar una profecía donde no la había y a no tener la integridad de reconocer
su error tiempo después cuando el escritor de los hechos elaboraba el libro.
¿Existieron en la antigüedad
otros apóstoles aparte de los doce?
Esta
es una interrogante que hoy día es de importancia responder. La respuesta a
esta interrogante es SÍ. Sin embargo, esto no significa que siempre va a
existir este ministerio. Para esto, vamos a examinar ciertos aspectos bíblicos
que así lo demuestran. Pero primero, miremos quiénes aparecen como apóstoles
aparte de los doce:
Ø Pablo
Gálatas 1:1
Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos).
Ø Santiago o Jacobo el hermano del Señor
Gálatas 1:19
pero no vi a ningún otro de los apóstoles,
sino a Jacobo el hermano del Señor
Ø Bernabe (posiblemente)
Hechos 14:14
Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces
Ø Andronico y Junias (posiblemente)
Romanos 16:7
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
Ø Judas el hermano de Señor y Jacobo
(posiblemente)
Este Judas
es el escritor de la carta que lleva su nombre, el cual se considera hermano de
Jacobo y del Señor. Aunque no hay cita bíblica que lo acredite como apóstol,
está la Tradición de la iglesia y el hecho de que su carta esté en el canon del
Nuevo Testamento.
Entre los nombrados
anteriormente, vamos a examinar uno por uno, lo mejor que podamos, la razón por
la que fueron llamados Apóstoles:
Pablo
Pablo, quien antes de ser cristiano era mayormente conocido como Saulo de Tarso, era un fariseo perseguidor de la iglesia. El cual seguía a Dios de manera sincera y creyendo que atacando la iglesia le agradaba, se esforzaba por hacerlo bien. Sin embargo, Jesús en un momento se le apareció y le hizo ver el error de sus acciones. Gracias a que una gran parte del Nuevo Testamento se conforma por sus cartas y a que tenemos el registro histórico de la primera iglesia escrito por Lucas, podemos examinar la veracidad de su apostolado:
Ø Fue escogido por Cristo
Gálatas 1:1 Versión
Nueva Traducción Viviente
Les escribo, yo, el apóstol Pablo. No fui nombrado apóstol por ningún grupo de personas ni por ninguna autoridad humana, sino por Jesucristo mismo y por Dios Padre, quien levantó a Jesús de los muertos.
1 Timoteo 1:1
Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,
Hechos 22:14
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.
Ø Fue enseñado por Cristo
Gálatas 1:11-12 Versión
Nueva Traducción Viviente
Amados hermanos, quiero que entiendan que el mensaje del evangelio que predico no se basa en un simple razonamiento humano. No recibí mi mensaje de ninguna fuente humana ni nadie me lo enseñó. En cambio, lo recibí por revelación directa de Jesucristo.
Efesios 3:3 Versión Nueva Traducción
Viviente
Tal como antes les escribí brevemente, Dios
mismo me reveló su misterioso plan.
Hechos 22:14
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha
escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de
su boca.
Ø Fue testigo del Cristo resucitado
1 Corintios 9:1 Versión
Reina Valera Contemporánea
¿Qué, no soy apóstol? ¿Y acaso no soy libre? ¿Acaso no he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿Y no son ustedes el fruto de mi trabajo en el Señor?
Hechos 22:14
Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca.
Hechos 26:15-16
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, esta cita es muestra de que Cristo no se le apareció en una sola ocasión a Pablo sino en varias y entre esas está cuando le enseñó el evangelio.
1Corintios 15:3-8 Versión
Reina Valera Contemporánea
En primer lugar, les he enseñado lo mismo que yo recibí: Que, conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados; que también, conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucitó al tercer día; y que se apareció a Cefas, y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos aún viven, y otros ya han muerto. Luego se apareció a Jacobo, después a todos los apóstoles; y por último se me apareció a mí, que soy como un niño nacido fuera de tiempo.
Como podemos observar, el apóstol Pablo cumplía con todos los requisitos para ser apóstol y son por estas razones que él se consideraba un legítimo servidor de Cristo. A esto podemos adicionar que los demás apóstoles reconocieron su apostolado:
Gálatas 2:7-9
Antes por el contrario, como vieron que me
había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la
circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión,
actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me
había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos
dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros
fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión
Santiago o Jacobo el hermano del
Señor
El apóstol Santiago, comúnmente conocido como Jacobo, el hermano de nuestro Señor Jesucristo (Santiago y Jacobo son variantes del mismo nombre en español), es un personaje del cual no tenemos muchas referencias. Pero lo que sabemos, gracias a los evangelios, es que en el ministerio terreno de Jesús fue incrédulo en cuanto a su mesiánidad. Sin embargo, en el libro de los hechos lo encontramos como uno de los líderes en la iglesia de Jerusalén. ¿Qué pasó con él? Pues lo que conocemos es la narración del apóstol Pablo al respecto:
1Corintios 15:5-7
y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;
Jesús se le presentó resucitado a su hermano Jacobo. Esto va acorde con información recibida de la iglesia perteneciente a los primeros siglos. No tenemos cómo verificar todos los requisitos de su ministerio apostólico, dada la poca información que tenemos de él en la Biblia. Sin embargo, el hecho de que Pablo lo nombre apóstol y que en Jerusalén haya sido uno de los pilares de la iglesia junto a Pedro y Juan, dan a entender que tenía el reconocimiento general para su apostolado. Conociendo el procedimiento hecho por los apóstoles al escoger a Matías, también es prueba de que Santiago cumplía todos los requisitos para el ministerio.
Gálatas 1:19
pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor.
Gálatas 2:9
y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.
Bernabe (posiblemente)
La primera vez que se menciona a este hombre de Dios en la Biblia es cuando, en Jerusalén, los cristianos vendían todos sus bienes y los colocaban a los pies de los apóstoles para ser distribuidos justamente entre todos. La segunda ocasión lo vemos aceptando a Saulo de Tarso, el antiguo verdugo de la iglesia, en el momento en que todos huían de él. Desde ese momento en adelante, se convertirían en grandes compañeros de milicia. La razón por la que se ha colocado a Bernabé como un posible apóstol es por el contexto de la cita que lo menciona.
Hechos 14:14
Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces
Para comprender la posible razón por la que a Bernabé se le llame apóstol, es necesario recalcar que es una explicación posible, más no una declaración con cien por ciento de certeza. Debemos recordar que el término "apóstol" proviene del término griego "apostolos", que significa enviado o mensajero. Por lo tanto, el estipularle ese término a Bernabé puede tener otro significado si leemos la siguiente cita.
Hechos
13:2-4
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
De esta cita se puede observar que Pablo y Bernabé fueron enviados por el Espíritu Santo a una misión. Al llevarla a cabo, se les asignó a Bernabé y a Pablo el término "apóstoles", lo que significa "enviados". En este caso, podría ser por el Espíritu Santo. Sin embargo, es solo una explicación posible.
Andronico y Junias (posiblemente)
Lo único que sabemos de estos dos personajes es lo que el apóstol Pablo nos menciona:
Romanos 16:7
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo.
Al parecer, son familiares del apóstol, fueron sus compañeros de milicia y conocieron a Cristo antes que él. La expresión que da la posible opción de que sean o no apóstoles es "son muy estimados entre los apóstoles". Esto puede tener dos formas de interpretar: una es que ellos hacen parte de los apóstoles y son muy estimados por todos, y la otra es que ellos son muy estimados por los apóstoles, pero no son apóstoles. De allí su asignación de posibles.
Judas el hermano de Señor y Jacobo (posiblemente)
De este siervo de Dios no tenemos mucha información. La Biblia nos muestra que es hermano de Jacobo, el cual es el mismo Santiago, quien era hermano del Señor. Por tanto, también se puede deducir que es su hermano.
Judas 1:1
Judas,
siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en
Jesucristo:
En los evangelios podemos encontrar que uno de los hermanos de Jesús se llamaba Judas:
Mateo 13:55
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Además de esta información, también poseemos lo que decía la iglesia primitiva, la cual asignaba esta carta a Judas, que era hermano de Jacobo y de Jesús. Al igual que Santiago, creyó en Cristo después de su resurrección y de su aparición a él. El hecho de que la carta aparezca en los escritos canónicos y considerando que la regla que poseía la iglesia para aceptar un libro en el canon era que fuera de origen apostólico, le da fuerza a la teoría. El motivo por el que no se nombra a sí mismo como apóstol puede estar relacionado con la misma razón por la que su hermano Santiago tampoco se da a conocer con dicho título. Puede que no quieran mostrar vanidad o altivez al nombrarse apóstoles, quienes siendo hermanos del Señor tengan más autoridad que los demás. Tal vez quieran mostrar humildad en este aspecto.
Ya examinamos en un principio cuáles son los requisitos para llevar el título de apóstol. Tenemos dos casos bien informados, como son los de Pablo y Matías. Los otros que también son llamados apóstoles en el Nuevo Testamento también deben cumplir dichos requisitos.
EL ÚLTIMO APÓSTOL
Al llegar a
este punto, es importante saber que la Biblia muestra quién fue el último
apóstol, y esto lo hace teniendo en cuenta los requisitos para serlo. Leamos:
1Corintios
15:7-8 Versión Reina Valera Contemporánea
Luego se apareció a Jacobo, después a todos los apóstoles; y por último se me apareció a mí, que soy como un niño nacido fuera de tiempo.
El apóstol Pablo, al hablar de los testigos del Cristo resucitado, declara algo que es de mucha importancia para nosotros: fue el último en ver al Cristo resucitado. Y siendo éste uno de los principales requisitos para ser apóstol, tenemos como consecuencia lógica que Pablo fue el último en ser nombrado con este ministerio. Esto es entendible en el hecho de que Jesús, después de ascender a los cielos, volverá a la tierra solo en su parusía (término que significa venida, haciendo referencia a su regreso).
Hebreos
10:12-13
pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
1Corintios
11:26
Así, pues,
todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del
Señor anunciáis hasta que él venga.
Precisamente en este aspecto, la Biblia nos muestra que Cristo está esperando volver en su parusía, después de su ascensión y su última visita a Pablo. Ninguno puede argumentar que lo ha visto resucitado. Puede que lo haya visto en visión, pero no en su cuerpo resucitado. Ya que si fuera así, el apóstol Pablo no hubiera declarado que era el último.
La historia de la iglesia y el ministerio Apostólico
Hace dos mil años, nuestro Señor Jesucristo murió y resucitó, dando inicio a la predicación del Evangelio y a la formación de la iglesia. Gracias a la providencia de nuestro Dios, en estos dos mil años, la iglesia ha podido preservar documentos que se han escrito en su seno, revelándonos los distintos pensamientos y costumbres que han tenido nuestros hermanos en los diferentes siglos. Estudiando estos registros, podemos notar que en dos mil años nunca se habló de un ministerio apostólico fuera de aquellos apóstoles del siglo primero. Y esto tiene coherencia con lo que hemos estudiado en la Biblia. Ya que si examinamos, los apóstoles nunca nombraron a otros apóstoles. Aun en el caso de Matías, ellos escogieron candidatos, pero fue el Señor quien eligió al sucesor. Los apóstoles asignaron obispos, también conocidos como ancianos, y a los diáconos. Así enseñan las Escrituras.
Hechos 14:23
Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Tito 1:5
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
1Timoteo
3:1
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
1 Timoteo 3:8
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;
El movimiento del nuevo apostolado surgió en los años ochenta. Antes de este tiempo, nunca se ha hablado de apóstoles fuera de aquellos del primer siglo. Añadiendo a esto los fundamentos claros de las Escrituras, es prueba de la falsedad de esta doctrina.
Conclusión
Después de examinar los fundamentos que la Biblia nos da para rechazar las pretensiones de muchos que alegan tener el ministerio apostólico, debemos agregar las falsedades que encontramos. Como el hecho de que estos movimientos afirman que las iglesias deben ser dirigidas por un apóstol para que lleguen a su máxima eficiencia, lo cual es contrario a la Biblia, como lo hemos demostrado. Además de esto, dichos movimientos asignan sus propios requisitos para la constitución de apóstoles, dejando a un lado el fundamento bíblico. Por tanto, hermanos en Cristo, tengamos cuidado de estas enseñanzas, las cuales son opuestas a las Escrituras.
Nota: si tienes inquietudes con respecto al tema expuesto anteriormente, puedes comunicarte conmigo.
Atentamente:
Hernando Álvarez.
Correo:siloh83@hotmail.com
PARA DESCARGAR ESTE ARCHIVO EN
FORMATO PDF ACCEDE AL SIGUIENTE LINK: