martes, 22 de diciembre de 2020

El corazón

 La biblia al ser un libro histórico debe tratar de interpretarse siguiendo el contexto en que fue escrita, por tanto, hay temas que pueden confundir si no se tiene esto en cuenta, un buen ejemplo de ello es cuando se habla del CORAZÓN, en nuestro tiempo este término hace referencia principalmente a un órgano del cuerpo, pero en las Escrituras tiene muchos significados, esto dice el diccionario Vine al respecto: Mediante una fácil transición esta palabra vino a significar toda la actividad mental y moral del hombre, incluyendo tanto sus elementos racionales como emocionales. En otras palabras, se usa el corazón de manera figurada para denotar las corrientes escondidas de la vida personal.

Estos son algunos ejemplos acerca del uso de este término en las Escrituras:

Proceden los malos pensamientos: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Mt 15:19 

Aún cuando no hemos leído las Escrituras, en el corazón reside un conocimiento básico de la ley de Dios: mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, Romanos 2:15 

Hace referencia a la vida física:

Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. St 5:5 

Allí se produce la turbación, la tristeza y el dolor: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. Jn 14:1.  que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Romanos 9:2 

Allí se produce el gozo: También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. Jn 16:22

Se endurece para rechazar el evangelio: teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; Ef 4:18 

Allí residen los pensamientos:  Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Mt 9:4 

Está la conciencia: pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 1 Juan 3:20 

Los propósitos: Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor. Hechos 11:23 

La fe: Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Mc 11:23.  Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:10 

La incredulidad: Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; Hebreos 3:12 

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