Algunos datos interesantes encontrados en la Didaché, un escrito cristiano que data del siglo primero, también llamado Doctrina de los apóstoles, nos revela muchas prácticas surgidas de su contexto, las cuales nos dan luz acerca de las circunstancias que vivieron nuestros hermanos en Cristo de ese tiempo.
Pero amad a los que os aborrecen, y no tendréis un enemigo. 1:3
Mas en cuanto a esto se dice también: “Que tus limosnas suden en tus manos hasta que sepas a quién has de dar”. 1:6
No matarás a un niño con un aborto, ni matarás al recién nacido. 2:2
No te enojes, porque la ira lleva al homicidio; ni seas celoso ni contencioso ni irascible, porque todas estas cosas engendran homicidios.
Hijo mío, no seas lujurioso, porque la lujuria lleva a la fornicación; ni hables de modo obsceno ni mires de soslayo, porque todas estas cosas engendran adulterios. 3:2-3
Los accidentes que te sobrevengan los recibirás como buenos, sabiendo que no ocurre nada sin Dios.3:10
Si hay algo en tus manos, ofrécelo como rescate por tus pecados. 4:6
No rehusarás poner tu mano sobre tu hijo o tu hija, sino que desde su juventud les enseñarás el temor de Dios. 4:10
No darás órdenes a tu criado o criada que confían en el mismo Dios que tú, en tu rencor y aspereza, para que no suceda que dejen de temer a Dios que está por encima de ti y de ellos; porque Él viene, no para llamar a los hombres, haciendo acepción de personas, sino que viene a aquellos a quienes el Espíritu ha preparado. 4:10
Respecto a la comida, come de aquello que puedas; con todo, abstente en absoluto de la carne sacrificada a los ídolos; porque es adoración a dioses muertos. 6:3
Con respecto al bautismo, bautizaréis de esta manera. Habiendo primero repetido todas estas cosas, os bautizaréis en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo en agua viva (corriente).
Pero si no tienes agua corriente, entonces bautízate en otra agua; y si no puedes en agua fría, entonces hazlo en agua caliente.
Pero si no tienes ni una ni otra, entonces derrama agua sobre la cabeza tres veces en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Pero, antes del bautismo, que el que bautiza y el que es bautizado ayunen, y todos los demás que puedan; y ordenarás a aquel que es bautizado que ayune un día o dos antes. 7:1-4
Que vuestros ayunos no sean al tiempo que los hipócritas, porque éstos ayunan en el segundo y quinto día de la semana; pero vosotros guardad el ayuno en el cuarto día y en el de la preparación (el sexto). 8:1
Oraréis así tres veces al día.8:3
En cuanto a la acción de gracias eucarística, dad gracias de esta manera.
Primero, por lo que se refiere a la copa: “Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa vid de tu hijo David, la cual nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás”. Luego, por lo que respecta al pan partido: “Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y conocimiento que tú nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás”. “Tal como este pan partido estaba esparcido por los montes y reunido se hizo uno, así también que tu Iglesia pueda ser juntada de todos los extremos de la tierra en tu reino; porque tuya es la gloria y el poder por medio de Jesucristo para siempre jamás.” Pero que ninguno coma o beba de esta acción de gracias, a menos que haya sido bautizado en el nombre del Señor, porque respecto a esto también ha dicho el Señor:
“No deis lo santo a los perros” 9:1-5
Después, cuando estéis satisfechos, dad gracias así:
“Te damos gracias, Padre Santo, por tu santo nombre,
porque tú has puesto tu tabernáculo en nuestros corazones, y por el conocimiento y fe e inmortalidad que nos has dado a conocer por medio de tu Hijo Jesús; tuya es la gloria para siempre jamás”.
“Tú, Señor omnipotente, creaste todas las cosas por amor a tu nombre, y diste comida y bebida a los hombres para que disfrutaran de ellas, y para que pudieran darte gracias a ti; pero a nosotros nos has concedido alimento y bebida espiritual y vida eterna por medio de tu Hijo.
Ante todo, te damos gracias porque eres poderoso; tuya es la gloria para siempre jamás.” “Recuerda, Señor, a tu Iglesia para librarla de todo mal y para perfeccionarla en el amor; y recogerla de los cuatro vientos –tu Iglesia que ha sido santificada– en tu Reino que has preparado para ella; porque tuyo es el poder y la gloria para siempre jamás.” “Que venga la gracia y que pase este mundo. Hosanna al Dios de David. Si alguno es santo, que venga; si alguno no lo es, que se arrepienta. Maranatha. Amén.” A los profetas permitid que ofrezcan acción de gracias tanto como deseen. 10:1-5
Pero si el maestro mismo se extravía y enseña doctrina diferente para la destrucción de estas cosas, no le escuchéis; pero si es para el aumento de la justicia y el conocimiento del Señor, recibidle como al Señor. 11:2
Que todo apóstol, cuando venga a vosotros, sea recibido como el Señor; pero no se quedará más de un solo día, o, si es necesario, un segundo día; pero si se queda tres días, es un profeta falso. Y cuando se marche, que el apóstol no reciba otra cosa que pan, hasta que halle cobijo; pero si pide dinero, es un falso profeta.
Y al profeta que hable en el Espíritu no lo tentéis ni lo examinéis; porque todo pecado será perdonado, pero este pecado no será perdonado. Sin embargo, no todo el que habla en el Espíritu es un profeta, sino sólo el que tiene las costumbres del Señor. Por sus costumbres, pues, será reconocido el profeta falso y el profeta verdadero. Y ningún profeta, cuando ponga una mesa en el espíritu, comerá de ella; pues de otro modo es un falso profeta. Y todo profeta que enseñe la verdad, si no practica lo que enseña, es un falso profeta. 11:4-8
Y todo aquel que diga en el Espíritu: “Dadme dinero”, u otra cosa, no le escuchéis; pero si os dice que deis en favor de otros que están en necesidad, que nadie le juzgue. 11:10
Todo aquel que venga en el nombre del Señor sea bienvenido; y luego, cuando le hayáis probado, le conoceréis, porque discerniréis la mano derecha de la izquierda.
Si el que viene es un viajero, ayudadle en cuanto os sea posible; pero no se quedará con vosotros más de dos o tres días, si es necesario.
Pero si quiere establecerse entre vosotros, si tiene un oficio, que trabaje y coma su pan.
Pero si no tiene oficio, según vuestra sabiduría proveed de que viva como un cristiano entre vosotros,
pero no en la ociosidad.
Si no hace esto, es que está traficando con respecto a Cristo. Guardaos de estos hombres. 12:1-5
Pero todo profeta verdadero que desee establecerse entre vosotros es digno de su comida (1ª Co. 9:13, 14).
De la misma manera un verdadero maestro es también digno, como el obrero, de su comida.
Así pues, todas las primicias del producto del lagar y de la era de trilla, de tus bueyes y tus ovejas, se las llevarás y darás como primicias a los profetas; porque son vuestros sacerdotes principales.
Pero si no tenéis un profeta, dadlas a los pobres.
Si haces pan, toma las primicias y dalo según el mandamiento.
Igualmente, cuando abras una jarra de vino o de aceite, toma las primicias y dalo a los profetas; y del dinero y vestido y toda posesión, toma las primicias según te parezca bien, y dalo según el mandamiento. 13:1-6
Y en el día del Señor congregaos y partid el pan y dad gracias, confesando primero vuestras transgresiones, para que vuestro sacrificio sea puro.
Y que ninguno que tenga una disputa con su compañero se una a la asamblea hasta que se haya reconciliado, para que su sacrificio no sea mancillado. Porque este sacrificio es aquel del que habló el Señor: “En todo lugar y en todo tiempo ofrecedme un sacrificio puro; porque yo soy un gran rey, dice el Señor, y mi nombre es maravilloso entre las naciones” 14:1-3
Porque cuando aumente la licencia y el libertinaje,
se aborrecerán los unos a los otros y se perseguirán y se traicionarán. Y entonces el engañador del mundo aparecerá como hijo de Dios; y hará portentos y señales, y la tierra será entregada a sus manos; y hará cosas inmundas,
que nunca se han visto en el mundo desde que empezó
Entonces toda la humanidad creada será probada por fuego y muchos serán escandalizados y perecerán; pero el que persista en su fe será salvo por el mismo que fue maldecido.
Y entonces aparecerán las señales de la verdad; primero la señal de un desgarro en el cielo, luego la señal de la voz de una trompeta, y tercero la resurrección de los muertos; con todo, no de todos, sino como fue dicho: “El Señor vendrá y todos sus santos con Él. Entonces el mundo verá al Señor que viene en las nubes del cielo” 16:4-5