jueves, 4 de agosto de 2022

Escritos diversos

 ¿Sabías que los cristianos de los primeros siglos creían que el fin del mundo tendría lugar con la caída del imperio romano?

Pero tenemos otro motivo mayor para orar por los emperadores e incluso por la estabilidad de todo el imperio, y por los intereses romanos: sabemos que la catástrofe que se cierne sobre todo el universo y el fin mismo de los tiempos, que amenaza con horribles calamidades, se retrasan por la permanencia del Imperio romano. Así es que no queremos pasar por esa experiencia, y, en tanto rogamos que se dilate, favorecemos la continuidad de Roma. Apologético capítulo 32. Tertuliano, año 197.

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