Habiendo demostrado la naturaleza y el propósito del
diezmo en el antiguo pacto, prosigamos a examinarlo en el nuevo. En estudios
pasados pudimos demostrar que Melquisedec era una manifestación de Jesús en el
pasado; también aprendimos que el sacerdocio que tiene el Señor Jesús es
superior al sacerdocio del antiguo pacto o levítico; teniendo esto claro
examinemos la siguiente cita bíblica:
Hebreos
7:1-9
Porque este
Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a
Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo
dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de
justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre,
sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho
semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues,
cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.
Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen
mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus
hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel
cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y
bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es
bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres
mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo
así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;
Con base a esta cita bíblica podemos observar la supremacía
del sacerdocio de Cristo, el cual es tan grande que Abraham tuvo que darle los
diezmos y no solamente él, sino que en Abraham dio los diezmos la tribu de Levi
que era la encargada de recibir los diezmos en el antiguo pacto; siendo esta
una base para asegurar que en el nuevo pacto también se diezma; y se hace, no
porque exista una ley, sino por algo superior, se hace para honrar el supremo
sacerdocio de Jesús, el cual es tan excelso que no necesita una ley para que se
honre, sino que su sola grandeza nos exige darle un tributo tal como lo hizo
Abraham, ya que este no honró a Melquisedec por una ley que existiera, sino
porque reconocía en ese sacerdote a un ser superior, hasta tal punto que el
autor de los hebreos enseña que aun el sacerdocio levítico tuvo que honrarle, o
sea, que aquel que recibe los diezmos al existir alguien mayor tuvo que darlos también.
1.
¿Por que en el
nuevo pacto damos el diezmo?
_____________________________________________________
2. ¿Por que la tribu de Levi diezmó al sacerdote
Melquisedec?
_____________________________________________________
3. Si Abraham y los levitas le diezmaron al sacerdocio
de Cristo ¿nosotros también debemos hacerlo?
_____________________________________________________
A continuación estudiemos algunos pasajes bíblicos que
la iglesia ha utilizado para sustentar el diezmo en el nuevo pacto; sin
embargo, se ha cometido un error al interpretarlos. Estudiemos el primero:
Mateo
5:17
No penséis que he
venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
cumplir.
Leámoslo en otra versión mas clara:
Mateo
5:17 Version Nueva Traducción Viviente
No malinterpreten
la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los
escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.
Estas palabras de Jesús se mal utilizan alegando que
el Señor no vino a abolir la ley de Moisés, y como el diezmo hace parte de la
ley de Moisés debemos practicarlo. El problema con esto es que al enseñar que
el cristiano está bajo la ley, estamos dando a entender que debemos guardar
todos los preceptos de ésta, no solo el diezmo; por ejemplo las fiestas
anuales, las leyes de impurezas por las comidas, por tocar muertos, por las
enfermedades; además de eso estaríamos bajo maldición; leamos algunos textos
donde nos declaran las Escrituras que ya no estamos bajo la ley:
Romanos
6:14
Porque el pecado no
se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Romanos
7:4
Así también
vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,
para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos
fruto para Dios.
Gálatas 3:10-13
Porque todos los
que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está:
Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro
de la ley, para hacerlas... Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho
por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en
un madero),
Gálatas 5:4 Versión Nueva Traducción Viviente
Pues, si ustedes
pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados
de Cristo! Han caído de la gracia de Dios.
De tal manera que no estamos bajo la ley, por tal motivo
es incorrecto utilizar la cita en mateo para justificar el diezmo.
Estas aclaraciones que se están presentando en este
discipulado tienen como propósito que la iglesia de Dios use bien la Palabra de
verdad, para que el cuerpo de Cristo crezca en conocimiento. Si usted en otro
tiempo usó esta cita bíblica y la que vamos a ver ahora para sustentar el
diezmo, sepa que lo hizo en ignorancia, porque así le fue enseñado, pero ahora
sabe la verdad; así que no piense que se le esta juzgando, al contrario, se le
esta enseñando. Leamos el otro pasaje bíblico muy usado:
Mateo
23:23
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la
menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la
justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer
aquello.
Los fariseos en la época de Cristo diezmaban
rígidamente, hasta el punto de hacerlo con el eneldo, la menta y el comino, las
cuales eran plantas de jardín, en otras palabras, las sembraban en el patio de
su casa, teniendo una cosecha mínima; pero carecían de justicia, misericordia y
fe. Según el contexto de este pasaje bíblico no es aplicable para justificar el
diezmo en el nuevo pacto, ya que esto le enseña Jesús a los judíos, declarándoles
que tenían que guardar la ley; recordemos que el Señor aun no había muerto, por
tal motivo aun no se predicaba la salvación por la fe en Él. Leamos el
contexto, analicemos el inicio de este capitulo del evangelio:
Mateo
23:1-3
Entonces habló
Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se
sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que
guardéis, guardadlo y hacedlo; más no hagáis conforme a sus obras, porque
dicen, y no hacen.
En este capitulo Jesús enseña a los judíos a que
guarden los mandamientos escritos en la ley enseñados por los fariseos, pero
que no actúen como ellos, ya que enseñaban pero no practicaban; el Señor en
varias ocasiones instruyó a los judíos a guardar la ley, ya que el nuevo pacto
aun no se había instituido; pero al morir y resucitar Cristo, los apóstoles
enseñaron el nuevo pacto, como vimos en las citas anteriormente. Por tales razones
no es correcto utilizar la cita bíblica en cuestión para justificar el diezmo
en el nuevo pacto.
PARA DESCARGAR ESTE
ARCHIVO EN FORMATO PDF ACCEDE AL SIGUIENTE LINK:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario